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Reprochan abandono de los tres órdenes de gobierno familiares de personas no localizadas de embarcaciones hundidas en Acapulco

«Exigen que acudan buzos expertos con el equipo especializado para la búsqueda en la profundidad de la bahía.»


Texto y foto: Emiliano Tizapa Lucena

Acapulco, 14 de noviembre 2023

A 19 días de que el huracán Otis golpeó Acapulco, Alfonso Arguello Benítez junto a su pareja acuden todas las mañanas y hasta las 4 de la tarde a la Rotonda de los Hombres Ilustres en el Paseo del Pescador, con la esperanza de tener información del paradero de sus familiares desaparecidos.

Él busca a su suegra de 55 años, a su pequeño cuñado de 9 y un sobrino de 4, quienes estaban a bordo de la embarcación Rosemary Cristy, que era capitaneado por Vicente Delgado, pareja de su suegra, el cual las fuertes rachas de viento y las altas olas provocadas por el huracán fácilmente lo hundieron.

Arguello Benítez afirmó que las autoridades estatales y federales han dejado de buscar más cuerpos en la bahía, que los cadáveres que han flotado a la superficie ya fueron enviados al Servicio Médico Forense (Semefo), pero a casi 20 días los cuerpos que estén atrapados en las embarcaciones hundidas ya no lo harán sino se irán a la profundidad del mar.

Por ello, los familiares de personas desaparecidas en embarcaciones exigen que el gobierno mexicano no minimice el problema y pida ayuda para que buzos expertos con el equipo necesario busquen en el fondo de la bahía y encuentren a sus familiares.

En la Rotonda de los Hombres Ilustres, Arguello Benítez, su esposa y su hijo se resguardan de los rayos del sol detrás de uno de los pocos árboles que quedaron en pie tras la devastación del huracán categoría 5.

En las palmeras aledañas han colgado retazos de cartón con mensajes de petición de ayuda y hojas blancas con las características de personas que aún no son localizadas.

En el lugar, además de la familia de Alfonso, se encuentra la pareja e hija de otro desaparecido, Ulises Castillo Hernández, de 45 años, conocido entre los navegantes como Cevichito o Tecolote, vecino de la colonia Garita.

La noche del martes 24 de octubre, Castillo Hernández bajó a la playa Tlacopanocha para resguardar su embarcación; a las 12 de la noche fue la últimas vez que se le vio.

La familia de Cevichito está inconforme, porque el gobierno estatal no se ha acercado a ellos para ayudarles en la búsqueda. En la Fiscalía General del Estado (FGE) les han dicho que no pueden hacer nada; y en el Semefo donde acudieron para entregar pruebas de sangre por si Ulises es uno de los cadáveres que han sido hallados flotando en el mar, les han dicho que hay más de 200 cuerpos con los que van a comparar su ADN y que tomará tiempo.

Estas personas viven momentos de desesperación e impotencia por la inacción de las autoridades para localizar en medio de la tragedia a sus familiares.

Los agentes de la Marina hacen recorridos en la bahía sobre lanchas, que se asemejan más a un patrullaje que a una búsqueda. Estas familias reprocharon que no haya buzos buscando cuerpos en las zonas donde están hundidas las embarcaciones.

En el caso del yate Rosemary Cristy, cuando fue embestido por las olas, el capitán Vicente Delgado logró sobrevivir toda la madrugada y el fuerte oleaje lo aventó hasta la isla de La Roqueta, donde posteriormente a las 6 de la mañana del miércoles 25 de octubre marinos de la Armada de México lo rescataron.

No era la primera vez que su pareja, su hijo y su nieto acompañaban a Vicente Delgado, pero jamás imaginaron la intensidad del fenómeno natural.

De acuerdo con Arguello Benítez, en la bahía había más de 600 embarcaciones con al menos uno o dos tripulantes, y muchas de ellas se hundieron, por ello no cree en las cifras oficiales de las autoridades de 48 fallecidos y 26 personas desaparecidas.

“No digamos que queremos comida o dinero, queremos a nuestros familiares. Como no los hemos hallado en el Semefo aún tenemos la esperanza de encontrarlos vivos o al menos de encontrar sus cuerpos. Pero venimos aquí y ningún marino viene y nos informa nada, no nos dan nada, estamos abandonados”, aseguró Adolfo Arguello.

En las palmeras de la Rotonda de los Hombres Iluestres hay más carteles de personas de embarcaciones no localizadas, como el de Gustavo Hurtado Carranza, de 36 años, conocido como “El Pantera”, quien se encontraba a bordo del barco Bacchus en la playa Icacos cuando impactó Otis.

A casi 20 días, las autoridades no han desplegado una lista transparente de víctimas con nombre y apellido, para que personas como Alfonso Arguello corroboren que sus familiares ya hayan sido localizados, tampoco es cierto que el gobierno estatal tenga contacto directo con estas familias o con los marineros como lo aseguró la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, en la conferencia matutina del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el pasado 1 de noviembre.