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“Lady barber”, Karina Mendoza es pionera en el oficio de barbería en Chilpancingo

Texto: Yasmín García

Foto: Oscar Guerrero

“Lady barber” es como se les conoce a las mujeres que se dedican a la barbería, un ambiente predominante por hombres. Karina Mendoza Ramos es una de ellas, inició en este oficio hace tres años y medio.

En sus inicios le fue difícil que los hombres aceptarán que les cortará el cabello una mujer, aunque no se lo dijeron, Karina notaba sus caras de inseguridad.

Karina es pionera en la barbería y la única en Chilpancingo, domina navajas y máquinas en el cabello de los varones: realiza grecas, desvanecidos, así como varias técnicas. Además, Karina recorta barbas y las cejas de hombres en un trabajo que está bajo el estereotipo de que es un oficio que “sólo es para varones”.

“Es satisfactorio en ser una de las primeras en iniciar en esto, me inspira y motiva recibir comentarios de otras chicas que me dicen que un día quieren a llegar a ser como yo, se siente increíble de ser un ejemplo de otras niñas”, cuenta Karina.

Karina se siente orgullosa de ser “lady barber”, continúa preparándose tomando cursos y transmitiendo su conocimiento a hombres y mujeres que se inscriben a sus cursos para aprender barbería.

“Voy a seminarios, a cursos, a batallas, he ido a México, Nuevo León, Chiapas, Acapulco, vamos buscando a los barberos que me puedan brindar técnicas”, comenta.

A “Kari Barber” como es conocida en redes sociales y por sus clientes, la distingue el trato y la amabilidad con su clientela, así como su labor social en favor de la población, junto a sus alumnos visitan las comunidades de Chilpancingo para cortar el cabello gratis.

“Es divertido ir a las comunidades de aquí de los alrededores, llevamos un servicio que los puede cambiar o regalar una sonrisa, si me siento feliz de que me busquen, es divertido, es increíble llegar a un lugar en donde saben que tus servicios son de calidad y que les va a gustar nuestro trabajo”, expone Karina.

En el día de la mujer mexicana, Karina se siente satisfecha con el trabajo que está realizando, aunque anhela tener un salón más grande donde pueda atender más clientes, así como sucursales.

“Es mucho orgullo, hay personas y amigos que me hacen saber que soy una persona inteligente, aventada, a veces me felicitan de que me atreví a hacer algo que por lo regular es para varones”.

A las mujeres y niñas que desean ser “ladys barber” las llamó a proponerse la meta de cumplir su sueño y no dejarse intimidar por un oficio que está catalogado para varones.