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Por la violencia, Chilpancingo es la cuarta ciudad más insegura del país de enero a marzo: Inegi

Ante la inseguridad, los habitantes de la capital tuvieron que cambiar de hábitos como dejar de salir en las noches, no permitir salir a menores de sus viviendas y dejar de visitar a familiares y amigos, revela estudio.


Texto: Emiliano Tizapa Lucena

Foto: Especial / Archivo

Ante la violencia registrada en el primer timestre del año en Chilpancingo, capitalinos han tenido que cambiar de hábitos por la inseguridad, por lo que considerada la cuarta ciudad más insegura del país por sus habitantes.

De acuerdo con los resultados de enero a marzo de 2024 de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), en el país el 61.0 por ciento de la población de 18 años y más considera que en términos de delincuencia, vivir en su ciudad es inseguro.
Esta encuesta es elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geograía (Inegi); respecto a Guerrero, registró que Chilpancingo, la capital del estado comparando el registro de diciembre a marzo hubo un aumento de la sensación de inseguridad.

Inegi precisó que en Chilpancingo subió de 76.0 por ciento en diciembre de 2023 a 87.3 por ciento de la población mayor de 18 años que se consideró vivir en una ciudad insegura para marzo de este año.

Debido al paso del huracán Otis en octubre de 2023, en Acapulco el último trimestre del año pasado el Inegi no levantó sus encuestas. Sin embargo, para este primer timestre de 2024 ya contabilizó que el 79 por ciento de la población percibió vivir insegura.

La tercera ciudad contemplada por el Inegi, Ixtapa-Zihuatanejo destacó por la disminución de inseguridad; de 65.2 por ciento reportada en diciembre pasado disminuyó a 56.6 por ciento de percepción de inseguridad en la plablación mayor de edad.

Con estos resultados, Chilpancingo se colocó como la cuarta ciudad con el mayor índice de percepción de inseguridad en el país: sólo detrás de Fresnillo, Zacatecas con 95.4 por ciento; Naucalpan de Juárez, Estado de México con 89.6 por ciento, y Zacatecas, Zacatecas con 89.3.

¿Por qué aumentó la percepción de inseguridad?

El 5 de febrero de este año fueron asesinados cuatro conductores del transporte público. Los homicidios se sumaron a otros que se habían regitrado esporádicamente en enero, sin embargo, Chilpancingo se paralizó dos semanas.

Detrás de los homicidios dolosos de los transportistas estuvo la pugna entre las organizaciones delictivas Los Ardillos contra Los Tlacos, quienes disputaron el control de algunas rutas de pasajeros.

Las consecuencias de la falta de transporte público forzó a los ciudadanos a encerrarse y a suspender labores en oficinas públicas y empresas privadas, aunado a las clases en escuelas públicas y privadas. En resumen, la violencia trastocó la vida cotidiana de los chilpancingueños.

El caos y la zozobra generados por los asesinatos y el amedrentamiento al transporte público llegó a su fin el 15 de febrero, cuando el sacerdote Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, informó que los grupos criminales Los Tlacos y Los Ardillos pactaron una tregua de no agresión, sobre todo porque comenzaron a afectar el resto de sus negocios e intereses de los grupos delictivos como la venta de carne, tortilla, pan, refresco, y de servicios en restaurantes, bares y centros nocturnos.

Las autoridades durante el parón del transporte se mantuvieron incompetentes, con declaraciones falsas de retorno del servicio al 100 por ciento cuando la realidad los contradecía con calles abandonadas.

Cambio de hábitos por inseguridad

En este contexto de violencia que puso en una situación límite a los capitalinos, el Inegi registró que los habitantes modificaron algunos hábitos de enero a marzo de 2024.

Reveló que Chilpancingo fue con 72.8 por ciento la segunda ciudad con el mayor porcentaje de la población mayor de edad que durante el primer trimestre de 2024 dejó de caminar en las noches.

En este hábito fue superado únicamente por los habitantes de Fresnillo, Zacatecas, donde el 80.7 de la población mayor de edad dejó de hacerlo por sentirse inseguro.

Otro cambio de los capitalinos guerrerenses fue que el 68.2 por ciento de la población mayor de edad dejó de dar permiso de salir de su vivienda a los menores por temor a que sean víctimas de la delincuencia. Esto lo ubicó en el cuarto lugar de las ciudades con los mayores índices.

El tercer hábito que se modificó por la violencia según el Inegi, fue visitar a sus familiares o amigos. Chilpancingo se colocó en el segundo lugar a nivel nacional como la ciudad con mayor porcentaje que decidió por temor a ser víctima de la violencia dejar de hacerlo.

Desempeño de autoridades

En otro de los parámetros que mide el Inegi en su encuesta, indicó que en Acapulco presentó uno de los porcentajes más bajos de población mayor de edad que consideró efectivo el desempeño de la Policía Preventiva Municipal.

Respecto a problemáticas en la ciudad, el 99.9 por ciento de la población de Acapulco consideró tener algún tipo de problema en su ciudad.

Fue la ciudad con el porcentaje má alto en el país que consideró tener: baches en calles, fallas y fugas en el suministro de agua potable, problemas de salud derivados del manejo inadecuado de rastros, mercados y centrales de abasto en mal estado, falta de tratamiento de aguas residuales, ineficiencia en el servicio de limpia y recolección de basura, deficiencias en la red pública de drenaje, parques y jardines descuidados, servicio de transporte público deficiente, hospitales saturados o con servicio deficiente, coladeras tapadas por acumulación de desechos, calles y avenidas con embotellamientos frecuentes, delincuencia, y alumbrado público insuficiente.