En Puerto Marqués no quedaron restaurantes ni casas, tras el paso del huracán Otis
En ese destino de playa no ha llegado ninguna autoridad mucho menos ayuda humanitaria. Hombres, niños y mujeres salen a las calles a buscar comida y agua.
Por: Yasmin García
Fotografía: Oscar Guerrero
Acapulco, 28 de octubre del 2023
En puerto Marqués, zona tradicional restaurantera de Acapulco no quedó ninguna casa con techo. El huracán Otis arrasó con los locales de restaurantes, venta de pescado, enramadas y viviendas.
La fuerza de Otis en su categoría 5 logró desprender láminas, azoteas de concreto, postes de luz, árboles, puertas, ventanas y láminas estos objetos además de los árboles y postes de energía eléctrica obstruyen el paso en las calles.
En este punto de la parte oriente de Acapulco, Otis también se llevó el techo de de la cancha de usos múltiples que ocupaban los pobladores y el techo del Mercado Lic. Miguel Alemán.
En la bahía de playa se pueden observar lanchas partidas a la mitad, postes de luz, láminas, palmeras, y el mobiliario de los restaurantes destruidos y solo quedaron entre escombros.
Gregorio Pérez Pano, prestador de servicios de deportes acuáticos, contó que el fenómeno meteorológico los sorprendió; no estaban preparados ante su magnitud.
En esta bahía de puerto Marqués se encontraban alrededor de 300 restauranteros, 200 pescadores y 200 prestadores de motos acuáticas, que lo perdieron todo, “un huracán así nunca se había visto, nuestras casas están destruidas, el agua nos llegaba hasta el cuello, tuvimos que salir a las calles nadando”, recordó don Gregorio.
Hasta este viernes, tres días después de Otis, a Puerto Marqués ninguna ayuda ha llegado. Los escombros están por doquier, los pescadores no pueden pescar porque sus canoas y las pangas se hundieron o se volaron en las fuertes rachas de viento, “queremos ir a buscar algunas canoas a la mar en las motos acuáticas que nos quedaron pero no hay combustible, también supimos de un yate que se hundió al parecer con algunas personas”, aseveró Gregorio Pano.
La energía eléctrica tampoco ha sido restablecida así como la señal de telefónica celular. La comida y agua escasean, estos últimos días los habitantes de Puerto Marqués sobreviven con lo que tenían guardado pero el pescado y carne se pudrió por la falta de refrigeración.
Gregoria Pano pidió a las autoridades ayuda; agua y comida, indicando que hay niños con hambre, él y su familia intentan acudir al centro de Acapulco por gasolina para las motos acuáticas y así intentar pescar pero no lo logro, por los caminos colapsados, “no pude llegar a conseguir gasolina, necesitamos alimentos y agua para los niños más que nada que no hay que comer”.
