Don Rodolfo García elabora casitas de madera para el nacimiento del Niño Dios
Cada año se instala en el barrio de San Francisco
Texto: Yasmín García
Foto: Oscar Guerrero
Chilpancingo, 20 noviembre 2023.-
Cada temporada decembrina, Rodolfo García Cervantes, instala una sombrilla de plástico en una de las esquinas del barrio de San Francisco para cubrirse de los rayos del sol y vender casas de madera para los nacimientos del Niño Dios.
Don Rodolfo García de 58 años de edad aprendió a elaborar las casas en miniatura cuando era un niño, medianas y grandes para que las personas que las adquieran acuesten a su Santo Niño el 24 de diciembre.
Este año es diferente a los anteriores, Rodolfo no tiene en que transportar sus herramientas de trabajo y mercancía, ya que hace un año le fue robado su triciclo en donde transportaba la madera, martillos, serruchos y pasto que utiliza para la elaboración de las casitas de madera para el nacimiento del Niño Dios.
Mientras corta unos trozos de madera y martilla unos clavos, se acerca un señor de la tercera edad, asombrado le dice que, a él, le gustaría elaborar pesebres y casas de madera, lo intentó y no pudo, don Rodolfo le dice que es un don que no todos tienen.
“Aprendí de mi abuelo, pero es un don que no todos tienen, yo tengo ese don y debo de aprovecharlo”.
Don Rodo como le dicen de cariño sus clientes y amigos también es conocido como Chalino Sánchez, Mario Almada y Vaquero.
Aseguró que mucha gente lo conoce porque cuando no vende en San Francisco, sale a las calles a vender, bases de madera para centros de mesa, de bodas, quince años y bautizo. Anteriormente vendía helados, después de que le robaron su triciclo tuvo que dejar de vender.
“No he podido comprar un triciclo, porque cuesta entre 5 y 6 mil pesos, esta caros, ojalá quien me lo robo le dure”, sostuvo.
Pronto cumplirá 59 años, no piensa dejar de elaborar las casitas de madera, ya que es su fuente de ingresos, además de que se siente orgulloso de su trabajo.
Lamentó que el trabajo de la carpintería valla en decadencia, por lo que llamó a los jóvenes que deseen aprender acercarse a él para que les enseñe.
“Quienes deseen aprender, los jóvenes, que se acerquen yo no soy envidioso no tengo inconveniente en enseñarles”, recalcó.
Don Rodolfo llega al barrio de San Francisco a las 5:00 de la mañana y se retira a las 10:00 de la noche ya que son días ocupados, tiene que aprovechar al máximo la temporada decembrina para vender sus casitas de madera.