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Vinculan a proceso a Germán Reyes como presunto responsable del homicidio de Alejandro Arcos

La jueza Yolanda Mora criticó la falta de investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) y aseguró que al Tribunal no se le ha informado si el testigo Domitilo Cándido Pila está vivo, muerto o enfermo


Yasmín García. Chilpancingo, 19 de noviembre 2024.

El ex encargado de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo, Germán Reyes Reyes fue vinculado a proceso este lunes como presunto responsable del homicidio calificado del presidente municipal, Alejandro Arcos Catalán.

La jueza Yolanda Mora Silva determinó que existen pruebas suficientes para imputar la probable responsabilidad de German Reyes del homicidio, sin embargo criticó la falta de investigación por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Mora Silva dictó la medida cautelar al ex mando policiaco por lo que continuará en el Centro de Reinserción Social (Cereso) en Chilpancingo para la investigación complementaria, para la que se estableció un mes.

La audiencia este lunes duro 10 horas con 45 minutos, se tuvieron cinco recesos, el más largo fue de dos horas.

Durante la audiencia, la defensa del ex funcionario municipal manifestó que la Fiscalía contaba con todo el aparato del Estado, además de que su único testigo identificado como Domitilo Cándido Pila es un “testigo de terceros o de oídas”, debido a que hizo referencia de que escuchó a terceras personas pero no estuvo en los hechos, por lo que no vio cómo y cuándo ocurrieron los hechos imputados.

El testigo Cándido Pila de oficio comerciante ambulante declaró la tarde del 27 de octubre ante el Ministerio Público (MP) que fue llevado por hombres armados a un rancho en Quechultenango ese mismo día por la mañana por tres hombres identificados como “El Michoacano”, “El Jimmy” y “El Junior” por no poder pagar una cuota para vender sus productos en Petaquillas.

Cándido Pila afirmó escuchar una llamada entre “El Michoacano” y Germán Reyes, a quien se refería como “El Jefe Germán”, en donde hablaron del asesinato del alcalde que se cometió el 6 de octubre.

La jueza de control mencionó que la FGE no informó al Tribunal si Cándido Pila está vivo, muerto o enfermo.

En los alegatos de la defensa también se aludió que la FGE no investigó si en realidad existe tal rancho, así como los nombres de “El Jimmy” y “El Junior” sino que solo tiene sus apodos. Añadió que el testigo escuchó el nombre de “El Michoacano” y argumentó que el comerciante de 69 años tiene educación secundaria y no sería capaz de recordar tales detalles como apodos, hora y lugar, lo que fue desestimado por la jueza.

El cadáver de Cándido Pila fue hallado putrefacto el 6 de noviembre en su domicilio, ubicado en la colonia Obrera, en Chilpancingo.

La defensa de Germán Reyes también pidió que la denuncia anónima recibida por correo electrónico de un supuesto policía municipal no fuera tomada como dato de prueba.

De acuerdo con la carpeta de investigación, la denuncia dice que un policía municipal escuchó hablar por teléfono a Germán Reyes en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) de dar la orden de reunir a un grupo de hombres y pedir la cabeza del alcalde ya que se oponía a integrar en su gabinete como en la Secretaría de Obras Públicas a integrantes del grupo delincuencial Los Ardillos. Esa llamada según la denuncia anónima ocurrió el 4 de noviembre, es decir, dos días antes del asesinato y un día después de que fue desginado por el propio Arcos Catalán como encargado de la dependencia de acuerdo a un comunidacado de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), donde informó que para el designación del militar retirado no se le pidió su opinión como ocurre en otros casos de distintas secretarías de gobierno.

En tanto, la Fiscalía presentó entrevistas con los hermanos de Alejandro, identificados como Leonel y Carlos Arcos Catalán, su esposa Sandra Solis, su círculo cercano de colaboradores y su equipo de 18 escoltas quienes corroboraron que Alejandro acudió a Petaquillas el 6 de octubre por la mañana, pero ninguno de ellos responsabiliza a Germán Reyes del homicidio.

En la declaración de Felipe Martín, un ex militar que era escolta de Alejandro, señaló que Carlos Arcos lo buscó para cuidar a su hermano (Alejandro) ya que le aseguró que el alcalde no confiaba en la policía municipal.

La jueza Yolanda Mora Silva alegó que la Fiscalía no aportó “química forense” para indicar si la víctima estaba dormida o en qué posición al momento de la decapitación, incluso con qué objeto sucedió y consideró falta de datos de prueba pericial.

También informó que en el lugar del hallazgo del cuerpo decapitado del alcalde en la colonia Villas del Roble se detectaron 14 huellas dactilares pero la FGE no indicó si hizo confronta para identificar a quiénes pertenecen.

Mora Silva desestimó una llamada entre Germán Reyes y Arcos Catalán, de acuerdo con el informe policial de la red técnica del teléfono celular del ex militar, tuvo una llamada de un minuto y 9 segundos con Alejandro a las 11 de la mañana el 6 de octubre, la ubicación arrojó que estaba en el bulevard Vicente Guerrero frente a Galerías Chilpancingo, pero la jueza consideró que esta comunicación es normal ya que era encargado de la SSPM, “lo relevante sería lo que se dijo en la llamada pero la Fiscalía no lo trae”.

El ex mando policial dijo que el presidente fue quien lo llamó y arrojó esa ubicación porque tiene su domicilio en esa zona.

Otro de los alegatos de la defensa del ex funcionario fue que la entrevista del comerciante Cándido Pila solo está firmada “al calce” (aquella que se agrega al pie de página de un documento) pero no tiene su huella ni la firmó al márgen como todas las demás, pero la juez determinó que con esa firma se consideraba su autenticidad.

En la audiencia, Germán Reyes se mostró tranquilo, pidió la palabra a la jueza Yolanda Mora en dos ocasiones; la primera para aclarar el porqué su teléfono celular arrojaba esa ubicación cuando habló con el alcalde y la segunda para pedirle imparcialidad.

“Jueza pedirle que sea imparcial, objetiva y que no vincule a proceso al de la voz, no se genera impunidad porque la Fiscalía seguirá investigando de manera objetiva, distinto a sí se me vincula a proceso”, dijo.

La audiencia se llevó a cabo con el resguardo de la policía procesal en la sala dos del juzgado de control y enjuiciamiento penal y al exterior con agentes de la Guardia Nacional.