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Rodolfo García: un artesano que hace posible los nacimientos del niño Dios con sus piezas de madera

Sus creaciones han llegado hasta Estados Unidos


Por: Yasmín García Chino

Foto: Oscar Guerrero

Chilpancingo, 15 diciembre 22

Rodolfo García Cervantes es un artesano que elabora piezas para los #nacimientos del niño Dios previo a la navidad.  Casitas, pesebres, pinos y renos de madera son piezas que Rodolfo García aprendió a fabricar cuando él tenía ocho años de edad y, hoy a sus 56 años siente orgullo por su trabajo porque algunas de sus creaciones han llegado hasta los Estados Unidos de América.

Originario del municipio de Ahuacuotzingo, Rodolfo García aprendió a elaborar piezas de madera para la época de la navidad cuando tenía ocho años. Durante su juventud y adultez, ha tenido diferentes trabajos, como vendedor de chamoyadas, chicles, paletas, recolector de basura, bolero, vendedor de peluches para mascotas, albañil y carpintero.

Sin embargo, desde hace 13 años, don Rodo como lo conoce la gente en la capital, decidió dedicarse elaborar y vender piezas de madera para los nacimientos del niño Dios. Casas sencillas, con corral, con garage, o comedor, el artesano invierte tiempo y dinero para confeccionar la madera de la cual obtiene ingresos para él y su familia.

Los pinos y renos los elabora de una hierba conocida como “varita de escoba” que él mismo recolecta en los cerros de Chilpancingo. Año con año, entre los días 5 al 24 de diciembre don Rodo llega a vender sus creaciones en la contraesquina del mercado de San Francisco, a unas cuadras del centro de la capital.

Don Rodolfo sale de su domicilio a las cinco de la mañana para llegar a instalar su puesto cerca del mercado de San Francisco y, de su lugar de venta se retira a las diez de la noche.

A pesar de la inseguridad que prevalece en la capital, don Rodolfo asegura que no ha sufrido ni percance: “yo no me meto con nadie no soy de problemas, no soy borracho, la gente me conoce por que he vendido chamoyadas, he boleado zapatos, me encuentran me dicen que onda Vaquero, Chalino, Mario Almada, y no me enojó”.

De los ingresos que ha obtenido durante estos 13 años con la venta de piezas de madera, Rodolfo García afirma que ha logrado ayudar a sus seis hijos, y con orgullo presume que unas de sus piezas de madera han llegado hasta Estados Unidos de América por una de sus hermanas: “tengo una hermana allá, a ella se las mando porque les enseña las fotos a la gente y las piden. Las hago y se van”.

Rodolfo García llamó a la población de Chilpancingo a que le compren sus piezas como casitas, pinos, renos, y pesebres en esta época navideña y así, él seguirá ayudando a su familia.