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Restauración de Niños Dios, una tradición de la familia Bautista Organista

Por 12 años se han instalado en el paso a desnivel en el centro de Chilpancingo


Texto: Yasmín García

Foto: Oscar Guerrero

En el paso a desnivel Carlos Bautista junto a su esposa y sus hijas, reparan figuras del Niño Dios, así lo han hecho por 12 años consecutivos, en cada época decembrina.

Son días ocupados para la familia Bautista Organista, tienen más de 20 estatuillas de yeso y resina por reparar, sus clientes en su mayoría mujeres han confiado en sus manos para sean reparadas con alguna capa de pintura o bien le reconstruyan alguna parte que se quebró.

A su pequeño local semifijo compuesto por una mesa de madera y bancos de plástico colocados en la banqueta del paso a desnivel, la clientela católica llega con su Niño Dios, con los dedos quebrados y algunos convertidos un rompecabezas.

Con las manos llenas de pintura, y manchas en la ropa, Don Carlos repara a un Niño Dios de gran tamaño, con paciencia pega la cabeza al cuerpo, después unta una capa de yeso.

Las estatuillas del hijo de Dios son en todos los tamaños y colores, algunos en miniaturas, los cuales tienen algún significado en la vida de quienes acuden a repararlos.

“Nos cuenta la gente que nos trae sus imágenes a reparar porque perteneció a la abuelita o que el niño Dios ya tiene más de 30 años que está en la familia, no quieren comprar nuevos los quieren seguir conservando”, relató Carlos Bautista.

La familia llega al paso a desnivel en el centro de Chilpancingo a las 7:00 de la mañana, desde esa hora trabajan a marchas forzadas además de las figuras de los Niños, también tienen por reparar a la virgen de Guadalupe, de Juquila y de algunos otros santos.

Algunas personas que caminan por el centro de la ciudad se detienen a admirar el trabajo de Carlos y su familia, murmuran diciendo voy a traer el mío, algunos otros se detienen a preguntar en cuánto tiempo tendría el suyo ya que se quebraron sus “bracitos” o sus “piecitos”.

La familia invitó a la población llevar a restaurar a sus Niños Dios o algún santo con ellos, ya que realizan un trabajo de calidad.

“Que conozcan nuestro trabajo, antes de compararnos, nosotros hacemos todo por hacer un buen trabajo no tratamos de igualar a nadie, todos hacemos nuestra lucha”.