Reportan afectaciones por “Erick” en comunidades indígenas de la Montaña
Tlachinollan alertó que tras las lluvias del huracán, comunidades indígenas enfrentan caminos bloqueados, viviendas destruidas y cosechas perdidas
Itzel Urieta. Chilpancingo, 23 de junio 2025
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachunillan informó que el huracán “Erick” dejó varias comunidades indígenas incomunicadas, viviendas dañadas y cultivos devastados.
En un comunicado, Tlachinollan precisó que “Erick” afectó varios municipios como Malinaltepec, Acatepec, Cochoapa el Grande, Atlixtac y Zapotitlán Tablas, donde las lluvias y los vientos fuertes provocaron derrumbes, deslaves, caída de techos y pérdida de cosechas.
“Los desastres naturales han evidenciado el abandono de todos los gobiernos. No hay interés en revertir esta situación oprobiosa, las intervenciones son para salir del paso y con el menor costo. El trato discriminatorio es el sello distintivo de los gobernantes. No se asigna un presupuesto acorde a los múltiples problemas que arrastra la población indígena”, denunció Tlachinollan.
Los tramos carreteros de acceso a localidades como Chichihuatlaco, Tierra Colorada, Llano Verde, Santa Rosa, Piedra Tuza, Alcamani, Teocuitlapa y Rincón de los Pinos fueron bloqueados por el deslave de cerros y caída de árboles.
De acuerdo con el comunicado, en Llano de Heno, los techos fueron arrancados por el viento; en Loma Toro y otras localidades, las viviendas quedaron inhabitables; en El Paraíso, los árboles cayeron sobre las milpas y cafetales. A pesar de ello, hasta el 21 de junio por la tarde no había llegado maquinaria oficial para liberar caminos ni brigadas de atención.
El defensor comunitario, Abel Campos denunció que en la carretera Tlapa–Metlatónoc, un derrumbe dejó sin paso a las comunidades y que como ha sucedido con otros huracanes, las autoridades sólo abrieron el acceso para un vehículo.”Solo se tomaron la foto y se fueron”.
De acuerdo con Tlachinollan, estas comunidades no sólo enfrentan los estragos de “Erick” sino también las consecuencias no resueltas de fenómenos anteriores como John, Otis e Ingrid y Manuel, cuyas afectaciones nunca fueron atendidas.
El comunicado precisó que después del paso de “John”, familias perdieron cultivos de maíz y café y, los apoyos prometidos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (Sagadegro) nunca llegaron.
Muchas familias al no estar censadas quedaron fuera de los padrones de ayuda y la única opción fue migrar para sobrevivir.
En la comunidad me phaa de El Tepeyac, en Malinaltepec, más de 40 familias desplazadas desde 2023 por un desgajamiento de cerro viven aún en condiciones precarias, bajo láminas, sin electricidad ni servicios.
Durante el paso de “Erick” se refugiaron nuevamente en cobertizos improvisados, sin intervención alguna de Protección Civil ni del gobierno municipal, que no ha firmado el convenio requerido para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) restablezca el servicio eléctrico.
Además de los desastres naturales, la región enfrenta un grave problema de violencia e inseguridad, particularmente en el tramo de La Laguna–Cerro de la Garza, en Cochoapa el Grande.
Tlachinollan expuso que ahí opera desde hace cinco años un grupo del crimen organizado que ha cometido asaltos, secuestros y asesinatos sin que ninguna autoridad actúe.
Tlachinollan documentó un caso reciente en el que dos empleados de la CFE fueron atacados a balazos por observar accidentalmente a una persona secuestrada. Uno resultó herido y ambos tuvieron que ser rescatados en helicóptero.
“A pesar de estas agresiones las autoridades no se interesan por atender este problema que se está extendiendo en la región porque el grupo armado está creciendo y la gente no tiene otra alternativa que salir por la Costa”.
Son las propias comunidades las que se organizan para reconstruir caminos con palas y machetes, levantar viviendas con adobes y sembrar de nuevo sus parcelas.
Tlachinollan advirtió que la emergencia no debe minimizarse y exigió atención inmediata, con presupuesto suficiente, censo territorial apegado a la realidad y acciones que garanticen los derechos fundamentales de los pueblos indígenas.
“La violencia, el abandono y los huracanes tienen en vilo a las comunidades de la Montaña”.
