Por una paz duradera y empleo, las principales oraciones en Taxco
Tras el cambio de gobierno municipal al menos hay paz, cuentan pobladores. ¿Una tregua, un arreglo, un pacto? Nadie sabe qué ni cómo pero Taxco ya “está más tranquilo”. Los taxqueños anhelan que la paz que disfrutan dure más tiempo
Emiliano Tizapa Lucena. Taxco, 18 de abril 2025.
Son las 7:30 de la mañana y Beatriz, de 65 años que viste uniforme, barre el pasillo de un hotel en el Centro de Taxco; apenas hace un poco más de dos horas por las calles empedradas de la ciudad concluyó la procesión de Los Cristos. Es Viernes Santo.
La ciudad que antiguamente se erigió por la minería de plata en la época colonial es un ícono para los creyentes católicos. Este año han recalado miles de turistas, después de que en 2024 el feminicidio de la niña Camila y el linchamiento de su presunta victimaria conmocionó a sus pobladores y ahuyentó a los visitantes.
Sin embargo, la catedral de Santa Prisca, sus encruzados, el paseo de sus figuras religiosas, los penitentes flagelantes y sus mujeres con sus atuendos lúgubres arrastrando cadenas desde sus tobillos y encorvadas atrajeron nuevamente a miles de turistas del país y de Guerrero.
Beatriz este año no pudo asistir a la marcha del Cristo de Xochula, tampoco acompañó al Cristo de su barrio en la procesión más importante del Viacrucis. Esta ocasión Beatriz priorizó trabajar en el hotel, porque la falta de empleo durante la temporada baja en Taxco ha calado su economía.
En lo que va del año, hasta antes de Semana Santa, a Beatriz apenas le dieron trabajo un día a la semana en el hotel. Confiesa que esa situación le ha causado ganas de huir de la ciudad para buscar otro trabajo, pero ella se responde: “Después lo pienso y como sea, donde quiera dicen que está igual”.
Beatriz recoge la basura y el polvo que con la escoba ha juntado en el pasillo; una turista abre la puerta de su cuarto, sale y le pide una toalla extra. La recamarera responde con una sonrisa afable: “enseguida se la llevo”.
Beatriz dice que ya ansía recibir su apoyo que el gobierno federal entrega a los mayores de 65 años; ya los cumplió y ya entregó sus documentos, solo espera recibir su primer pago y por fin descansar del hotel, su deseo es que el próximo año sea parte nuevamente de las actividades religiosas de Taxco.
Javier, de 55 años, mira la llegada de camiones tipo Torton a las calles céntricas de Taxco, estas unidades comúnmente utilizadas en la construcción son decoradas con flores de papel, en la caja y en el techo de la cabina van trepados hombres, mujeres y niños. Provienen de la comunidad de Xochula y se dirigen a la iglesia de La Veracruz. Es toda una tradición en Taxco el desfile de estos vehículos.
Javier tiene una tienda donde vende plata. Sostiene que este año por las calles desfilan miles de turistas, pero pocos entran a su negocio y compran. Todavía la plata sostiene la economía del taxqueño, pero también sostiene a la delincuencia organizada con la extorsión.
El ciudadano confiesa que desde que cambió la administración municipal en octubre del año pasado, Taxco al menos ya respira, no hay tanta violencia, pero muchas cosas se quedaron como el control de las bebidas alcoholicas, de los precios de la comida y productos de la canasta básica. Pero al menos hay paz. ¿Una tregua, un arreglo, un pacto? Nadie sabe qué ni cómo pero en Taxco ya está más tranquilo. A nadie le consta cómo se logró esa paz, dice Javier, pero la disfrutan los taxqueños y anhelan que dure más tiempo.
Vicente, de 60 años, dirige la mayor congregación de penitentes en la ciudad, dice que este año la principal petición será por los enfermos de cáncer y diabetes.
Pero el hombre añade, que después de que hace dos años hubo versiones de extorsión contra los penitentes y que el año pasado ocurrió el asesinato de la niña Camila, este 2025 todos piden que la paz que gozan en Taxco dure más tiempo y que quienes tienen empleo lo sostengan.
Vicente acompaña a los encruzados durante las procesiones, asegura, esa es su penitencia.
