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“No, nos vamos a levantar en diciembre Acapulco está destruido”, Antonia Patricio Hernández, restaurantera de playa manzanillo.

Texto: Yasmín García

Foto: Oscar Guerrero

Acapulco, 13 de noviembre 2023

La acapulqueña, Antonia Patricio, perdió su vivienda la furia del huracán Otis arrancó el techo de su casa y voló sus muebles, se convirtió inhabitable, decidió vivir bajo la palapa de su restaurante que quedó de pie en playa manzanillo junto a sus hijos, nueras y nietos.

Todos los días dona Toña como le dicen de cariño sus familiares y amigos, sale a recolectar leña junto a su nuera una joven mujer de nombre Flor, entre los escombros de las lanchas de madera que Otis destrozó y los árboles derivados en la franja de arena.

La leña es para cocinar, afortunadamente cerca de su palapa esta un pozo de agua, la utilizan para cocinar y beber.

18 días después, a playa manzanillo no ha llegado ningún tipo de ayuda por parte del gobierno, a doña Toña quienes le llevaron víveres y ropa fue su familia que tiene en Mezcala, Iguala y sus hijos le enviaron unos centavos de Canadá.

En la palapa además de su familia sus ocho trabajadores le ayudan a retirar los escombros que Otis dejó, la basura desprende olores fétidos, por lo que han optado por comenzar a quemarla.

“Acapulco está destruido, aquí ninguna autoridad ha venido a dejar despensas, la que me trajo víveres fue mi familia, nosotros los restauranteros vivimos aquí no podemos ir a ningún lado tenemos muchísimos años trabajando”.

Doña Toña descartó que en el mes de diciembre playa manzanillo pueda recibir turistas ya que las labores de limpieza y el retiro de escombros aun no comienza, advirtió que las enfermedades están por desencadenarse ya que incluso hay animales muertos en la franja de arena.

“No es posible que nos levantemos en diciembre, mire aquel edificio cree que el gobierno lo va arreglar ahorita, la Marina desapareció mire a su alrededor como esta todo, el gobierno dice que en diciembre quizás los grandes hoteles, pero nosotros los que vivimos en Acapulco los que somos de aquí los de a pie, la verdad no”, dijo Antonia mientras lloraba.

Da gracias a Dios porque continúa con vida junto a su familia, considera que volvió a nacer y ahora debe de trabajar muy duro para salir adelante.