Muere el defensor del agua y la tierra Marco Antonio Suástegui en Acapulco
El histórico vocero del CECOP fue agredido a balazos la tarde de 18 de abril. Su hermano Vicente Suástegui fue desaparecido el 5 de agosto de 2021, el activista falleció sin hallarlo.
Emiliano Tizapa Lucena. Chilpancingo, 25 de abril 2025
Foto portada: Lenín Mosso
Luego de ocho días en terapia intensiva tras ser atacado a balazos en la playa Icacos, Marco Antonio Suástegui Muñoz, el activista que luchó fuertemente contra la construcción de la presa La Parota en la zona rural de Acapulco murió a causa de las heridas.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan confirmó esta tarde mediante sus redes sociales la muerte del histórico vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP), quien el 18 de abril fue agredido cuando salía de la franja turística donde tenía su negocio de renta de mobiliario y motos acuáticas.
“Exigimos a las autoridades del estado una investigacion exhaustiva y castigo a los responsables”, expuso Tlachinollan.
Marco Antonio había luchado desde el 5 de agosto de 2021 por la aparición con vida de su hermano Vicente Iván Suástegui Muñoz, quien fue desaparecido según consta en su carpeta de investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) por integrantes de la organización criminal Los Rusos en la colonia Ciudad Renacimiento de Acapulco.
A pesar de varias jornadas de búsqueda por distintas zonas de Acapulco, Marco Antonio no encontró indícios del paradero de su hermano.

De acuerdo con un comunicado de Tlachinollan, Marco Antonio Suástegui habría sido agredido a balazos por un integrante del mismo grupo delictivo que desapareció a su hermano.
Tras los dos huracanes que azotaron Acapulco en octubre de 2023 y septiembre de 2024, Marco Antonio gestionó la entrega de lámina galvanizada, toneladas de maíz y despensas para cientos de familias de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, para los cuales resultó insuficiente o fueron raquíticos los apoyos recibidos del gobierno federal. También promovió la construcción de casas de adobe para las familias que habían perdido su vivienda por los desastres naturales.
En septiembre de 2024, además el activista denunció la alta contaminación del agua potable y de riego a la que tenían acceso los habitantes de la zona rural de Acapulco.
El 7 de marzo de 2024, integrantes de la delincuencia organizada incendiaron su mobiliario y dos motos acuáticas en la playa Icacos, de las cuales se sostenía económicamente Marco Antonio.
Tras la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia de la República, Marco Antonio siguió solicitando la cancelación formal desde la presidencia del proyecto de la presa La Parota, lo cual hasta su fallecimiento no se dio.

Tras la desaparición de su hermano Vicente, Marco Antonio recibió medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por amenazas hacia sus hermanas y él por parte de integrantes de la Unión de Pueblos Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
En 2021, Marco Antonio apoyó partidariamente a Evelyn Salgado Pineda quien buscaba la gubernatura por Morena y a Abelina López Rodríguez, quien contendía para la alcaldía.
La lucha de Marco Antonio contra el proyecto de la presa La Parota provocó que en cuatro ocasiones fuera encarcelado, una de ellas en la cárcel de máxima seguridad en Nayarit y la última ocurrió el 7 de enero de 2018, cuando fue detenido en Acapulco con otros 37 integrantes del Cecop y de la Policía Comunitaria de Cacahuatepec, aquella ocación fue torturado por policías ministeriales.
Marco Antonio denunció el empobrecimiento de la zona rural de Acapulco, una parte del puerto abandonado y solo visto para el extractivismo de la grava, la piedra del río Papagayo y por su puesto del agua.

De acuerdo con una entrevista realizada por la periodista Maribel Gutiérrez del diario El Sur Acapulco, Marco Antonio se unió a la lucha contra el proyecto La Parota cuando tenía 27 años. Marco Antonio culminó la escuela de Arquitectura. Dejó una imagen icónica de un hombre afrodesendiente, de pelo chino, con sombrero y huareches de piel y en su cintura su machete.
Marco Antonio Suástegui recibió al subcomandante Marcos de Ejército Zapatista de Libeación Nacional en 2006, en una gira que hizo por el país. Además, Suástegui Muñoz acompañó la lucha por la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
La lucha de los campesinos y ejidatarios, entre los que destacó el joven Marco Antonio comenzó desde el gobierno del priista René Juárez Cisneros; con el perredista Zeferino Torreblanca las comunidades sufrieron hostigamiento y acoso. Con Ángel Aguirre Rivero, Marco Antonio fue perseguido, torturado y encarcelado, al igual que durante el gobierno de Héctor Astudillo Flores y, fue hasta el gobierno de la morenista Evelyn Salgado Pineda, que sus enemigos consiguieron callarlo.