“Mis hijas me preguntan por su papá y no tengo una respuesta”, dice esposa de uno de los otros seis desaparecidos
Jaime Cayetano es padre de tres niñas; la mayor tiene 10 años y la más pequeña 9 meses de nacida. Él es uno de los seis comerciantes de Chautipan que continúan desaparecidos
Yasmín García. Chilpancingo, 11 de noviembre 2024.
Jaime Cayetano Tolentino es padre de tres niñas; la mayor tiene 10 años, una de seis y la más pequeña nueve meses de nacida. Él está desaparecido desde el 22 de octubre.
En Chautipan, en el velorio de los 11 comerciantes hallados asesinados, su esposa y madre de las tres niñas, Edilia Salvador Cabrera suplicó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo y a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, buscar a su esposo Jaime Cayetano de 33 años.
“Mis hijas me preguntan por su papá, qué cuando va a llegar y no tengo una respuesta porque no sé si va a llegar o no, porque no sé nada de él”, lamentó.
Flor Itulia Cabrera Sánchez era su tía y Clara Francisco Cabrera su prima, ellas fueron halladas entre los 11 cuerpos desmembrados; el resto, dice Edilia eran familiares directos de su esposo.
Su prima Clara Francisco, dejó en la orfandad a una niña de 12 años, a un niño de nueve y otro de seis; su papá es uno de los otros seis que aún no han sido localizados.
Edilia dice que no sabe quién se hará cargo de los tres hijos de Clara.
“No sé, se quedaron también sin su abuelita, quizás los cuide su hermana de Clara”, dijo.
Jaime y Edilia formaron una familia hace 11 años, desde esa época él ya trabajaba en la venta de trastes en los pueblos.
Jaime Cayetano salió el 22 de octubre de Chautipan.
“Se despidió de mi, él me decía que se iba a trabajar porque no quería que a sus hijas les faltará algo por eso él se iba a las comunidades”, contó Cecilia.
Desde ese día sus hijas de 10 y seis años no han asistido a la primaria ya que han tenido que viajar con ella varias veces a la capital de Guerrero a interponer la denuncia de la desaparición de su papá, a protestar para exigir a las autoridades su localización con vida y al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para verificar si entre los 11 cuerpos se encontraba Jaime.
“Yo quiero que aparezca con vida, yo sola siento que no voy a poder sacar a mis hijas adelante”, dijo entre lágrimas.
En Chautipan 20 niños y niñas quedaron en la orfandad y nueve mujeres viudas. Edilia pidió al gobierno ayudar a los niños y niñas que quedaron desprotegidos.
Advirtió que seguirá exigiendo al gobierno la búsqueda de su esposo y localización con vida.
“Le quiero decir a mi esposo que lo estamos esperando, ese es mi deseo que regrese con vida, sus hijas están preguntando por él, lo queremos vivo ya ven lo que pasó con mis familiares”.