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En los primeros ocho días de 2024 trece personas fueron asesinadas en la Capital, ¿quién se hace responsable?

En los primeros ocho días de este año electoral 2024, en Chilpancingo, la capital de Guerrero, trece personas han sido asesinadas principalmente en la zona céntrica de la ciudad.


Texto: Emiliano Tizapa Lucena

Foto: Especial

En los primeros ocho días de este año electoral 2024, en Chilpancingo, la capital de Guerrero, trece personas han sido asesinadas principalmente en la zona céntrica de la ciudad.

La pregunta que surge es: ¿quién se hace responsable de la seguridad cuando las figuras principales del Ayuntamiento están con licencia buscando nuevos puestos de elección y el gobierno estatal y federal focalizan su atención en Acapulco tras la devastación que dejó el huracán Otis?

Esta cifra que la violencia ha dejado en los primeros días de enero de 2024 triplica los cuatro homicidios dolosos reportados en el mismo primer mes de 2023, y confirma que los asesinatos en la capital van en ascenso desde 2021, año en que se reportó el menor número de crímenes con 66 víctimas, pero debido a la pandemia mundial de Covid-19.

El pasado 26 de diciembre, la alcaldesa morenista Norma Otilia Hernández Martínez, en su conferencia matutina semanal anunció que ella y sus dos síndicos, Andreí Marmolejo Valle y Yasmín Arriaga Torres, se separarían de sus cargos a partir del 2 de enero y hasta al menos el 10 de febrero, porque buscan respectivamente candidaturas al Senado, presidencia municipal y diputación local. 

La alcaldesa capitalina resaltó a nivel nacional durante 2023 por el video filtrado de una reunión que tuvo al principio de su administración con el líder de la organización criminal Los Ardillos, Celso Ortega Jiménez, por el que incluso, es investigada por la Fiscalía General de la República (FGR).

La filtración del encuentro con el líder delictivo, uno de los responsables de la violencia que se ha desatado en la zona Centro del estado, entre ellos en el municipio de Chilpancingo, no bastó para que Norma Otilia interrumpiera su aspiración para continuar en un cargo de elección popular.

Sobre todo porque Hernández Martínez ha permitido durante su administración que la violencia escale en Chilpancingo.

A pesar que en distintas ocasiones públicamente la edil morenista se ha desentendido de la responsabilidad de la violencia, remarcando que como Ayuntamiento le corresponde únicamente prevenir, pero no resolver ni investigar los asesinatos. En perspectiva, en lo que va de su gobierno tras ganar las elecciones en 2021, los homicidios dolosos en Chilpancingo van en ascenso.

Las cifras de homicidios dolosos por municipio del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública del gobierno federal indican que en 2015 en Chilpancingo se reportaron 216 homicidios dolosos, en 2016 aumentó a 234, y para 2017 los asesinatos tocaron el máximo al registrarse 259 víctimas.

A partir de ese año la violencia comenzó a bajar, en 2018 se reportaron 250 homicidios dolosos, en 2019 la cifra bajó más a 113 víctimas, y en 2020 la emergencia sanitaria global por el SARS-Cov-2 tuvo consecuencias al continuar en caída el número de asesinatos reportados.

Chilpancingo no fue la excepción, y en ese año se contabilizaron 90 homicidios dolosos. Un año después, en 2021 se confirmó el descenso con sólo 66 víctimas en todo el año.

No obstante, ya con los gobiernos morenistas tanto en el municipio como en el estado, al ganar también Evelyn Salgado Pineda la gubernatura, en Chilpancingo la violencia aumentó y se contabilizaron 92 asesinatos en 2022, un 28.26 por ciento más.

De 2023, el Secretariado Ejecutivo en los próximos días informará la cifra final anual de homicidios dolosos, sin embargo, la última cifra que ofreció de enero a noviembre sumaron 118 víctimas en Chilpancingo, números que ya superan el total de muertos anualmente desde 2019, es decir los últimos cuatro años. 

Si la violencia va en aumento, la prevención que sí le corresponde al municipio -bajo la lógica de la alcaldesa con licencia- tampoco ha resultado efectiva.

¿Cómo se previene la seguridad a una demarcación que rebasa los 300 mil habitantes, si de acuerdo con las mismas autoridades locales, Chilpancingo cuenta con 120 agentes, que se dividen al día en tres turnos de 60 y que por diferentes razones -vacaciones, incapacidad y asignaciones- únicamente entre 21 a 25 policías están activos por turno?

Una de las respuestas la da el director de Gobernación estatal, Francisco Rodríguez Cisneros, es que “los municipios (como Chilpancingo) desafortunadamente presentan esa situación, o sea, los presidentes municipales no le han dedicado la atención debida a la integración de los cuerpos de seguridad”.

“Desde que llegó esta administración (de Salgado Pineda) ha sido muy insistente en la formación, en la capacitación, en la contratación de los cuerpos de seguridad, porque también ellos tienen su responsabilidad. Sin embargo, el gobierno del estado ha estado haciendo su parte y en algunos municipios, incluso ha nombrando a los directores (municipales de seguridad). Y aquí en la ciudad capital, con mucha presencia por parte de la Policía del Estado y con el apoyo que nos da el gobierno federal a través de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional”, expone.

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De los 13 homicidios dolosos registrados en los primeros ocho días de 2024 en Chilpancingo, cinco se registraron no muy lejos del Centro de la ciudad.

Si se habla de una coordinación de los tres órdenes de gobierno, ¿acaso no los lugares céntricos deberían ser los más vigilados?

La violencia desatada en los primeros días de 2024 en Chilpancingo se deben según Rodríguez Cisneros, a que el gobierno federal y estatal se concentraron en Acapulco para atender la contingencia que dejó Otis y se descuidaron las demás regiones.

Rodríguez Cisneros sostiene que en Chilpancingo hay presencia policiaca y una estrategia de seguridad pensada desde la Mesa de Coordinación para la Construcción de Paz.

Considera que los videos de la alcaldesa Hernández Martínez no inciden en la violencia vivida en la ciudad, y resalta que hay una investigación que continúa en contra de la edil por las dos fiscalías, la estatal y la federal.

La responsabilidad de los homicidios dolosos para las autoridades sólo recae en lo que parece ya desde hace años la respuesta para todo: una pugna entre grupos del crimen organizado. Y las víctimas, son daños colaterales o indirectas de esa guerra.

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Decir que la violencia que vive el estado pertenece y afecta a sólo unos cuantos o que impera en todo el país, no resolverá de fondo el problema.

En medio de los asesinatos vale la pena preguntarse: ¿quién será el responsable político de la muerte de 13 personas en apenas ocho días de este año electoral en Chilpancingo? ¿Los gobenantes de antes, los de ahora o todos?
En tanto, justicia es lo que claman las familias chilpancingueñas por sus víctimas:

El 1 de enero un joven fue asesinado a balazos en un puesto de comida ambulante a un costado del Casino del Estudiante, en la calle Madero, en uno de los accesos al Zócalo.

Ese mismo día, a las 7 de la noche, en el fraccionamiento Las Margaritas, en el salón de fiestas El Dorado fue asesinado un hombre a balazos.

El 2 de enero, un chofer del transporte público que estaba laborando de checador fue asesinado a balazos en la calle Altamirano, a una calle del Zócalo.

El 3 de enero fue atacado a balazos el billar López, en la avenida Miguel Alemán, a tres cuadras del Zócalo, donde quedó herido el dueño Álvaro López Cuevas, quien falleció días después en el hospital.

Ese mismo día por la noche, fue atacado a balazos Luis Valenzo, sobrino del regidor morenista Juan Valenzo Villanueva, cerca de las instalaciones de la Feria de Navidad y Año Nuevo, en la colonia Los Ángeles, también falleció posteriormente en el hospital.

La noche del 4 de enero, un ataque armado en el bar Tóxicas, dejó un hombre asesinado, y dos más heridos, uno de ellos falleció posteriormente en el hospital. El lugar está ubicado en el encauzamiento del río Huacapa, a tres cuadras del Zócalo.

Horas antes el mismo día, un albañil fue asesinado a balazos en el fraccionamiento Sedue.

El mismo 4 de enero, un joven resultó herido de bala alser atacado en la colonia Barranca del Huaje Seco, al oriente de la ciudad. Identificado como Eduardo, de aproximadamente 30 años de edad falleció posteriormente.

El 5 de enero fueron hallados dos hombres asesinados cubiertos con bolsas negras plásticas cerca del libramiento a Tixtla, en la colonia México.

Y el mismo día, otros dos hombres fueron hallados asesinados -uno de ellos trabajador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)- en la carretera de terracería que comunica las localidades de El Ocotito y Zoyatepec.