Crecen plantillas laborales en panaderías por el Día de Muertos en Acapulco
La venta del pan genera una derrama económica para negocios locales, quienes incrementan la cantidad de trabajadores para satisfacer la demanda
Redacción. Acapulco, 30 de octubre 2024.
Uno de los elementos que no falta en las ofrendas por el Día de Muertos es el pan, en el poblado de Acapulco conocido por esta especial vocación es La Venta, en donde los hornos no paran de trabajar desde temprana hora.
La jornada inicia cuando aún no se observan los rayos del sol en la panadería de la señora Navit Barrios López, en su negocio se producen miles de piezas de pan en esta época especial, los cuales decoran con azúcar, ajonjolí, entre otros complementos con los que buscan honrar a los muertos.
Esta es una oportunidad para generar ingresos extra para la familia de Navit, ya que incrementa la demanda y con ello también la cantidad de mujeres y hombres para batir, decorar y hornear las piezas.
“En esta época aunque trabajemos de otra cosa llegamos aquí a apoyarnos a quien esté en la panadería de encargado y ayudamos”, señaló Navit Barrios López, quien es enfermera de profesión y panadera por herencia de su abuela.
Navit desconoce cuántos panes de muerto se realizan en la presente semana, todo dependerá de la demanda en esta época que en la mayoría de los sectores es de baja economía.
De acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el pan de muerto tiene su origen en las culturas prehispánicas cuando se hacia la “papalotlaxcalli” o pan de mariposa, el cual era elaborado con base de maíz, exclusivamente para la ceremonia en honor a los muertos y tenía una forma circular con una especie de sello en forma de mariposa.
Con la llegada de los españoles introdujeron el trigo y la forma circular con el tono rojo, que le daban el significado de un corazón y la sangre que derramaban los indígenas al realizar sacrificios humanos durante sus ceremonias.
Con el paso del tiempo y el ingenio acapulqueño, las figuras del pan de muerto han ido cambiando, cada panadera le da su toque especial, incluso, realizando formas que hacen alusión a animales o alimentos que se consumen de manera cotidiana.