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Carlos Fernando rompió la barrera de la ceguera para tocar el piano y cantar

El joven guerrerense desarrolló el sentido del tacto y se agudizó su oído, sabe perfectamente donde está cada tecla del piano. Recomendó a los jóvenes luchar por sus sueños


Yasmín García. Chilpancingo, 13 de marzo 2025.

Carlos Fernando Vega Fuentes padece ceguera total desde nacimiento, sin embargo a los nueve años de edad descubrió su amor por la música y jamás permitió que su discapacidad fuera una barrera.

Fernando descubrió su amor por el piano y no pasó mucho tiempo de que comenzó a practicar cuando ofreció un concierto en Amojileca.

Sus padres lo apoyan en todo lo que él realiza.

Carlos Fernando ahora tiene 16 años de edad y cursa el sexto semestre en el Centro de Atención a Estudiantes con Discapacidad (CAED), en Chilpancingo.

“Empece con teclados de juguete sacando cancioncitas chiquitas, así fue más o menos que comencé de tanto que tocaba las melodias. Sentía que desde un principio me llamaba la atención el piano, la sensación me gustaba”, confesó Carlos Fernando.

Su ceguera provocó que Fernando desarrollara otros sentidos como el tacto y se agudizara su oído. Un maestro de música le impartió clases de piano y canto, gracias al sonido pudo detectar en dónde está cada tecla para lograr los tonos.

Actualmente Carlos Fernando estudia música en la Escuela Estatal de Música Damián Vargas, pero su deseo es continuar estudiando una licenciatura en música, aunque reconoce que será complicado porque en Guerrero no hay y tendría que mudarse a Cuernavaca o Ciudad de México.

Carlos Fernando no solo toca el piano sino que también añadió su voz; ahora su repertorio es amplio, principalmente canta y toca canciones de José José, Julio Iglesias, Juan Gabriel, Rocío Durcal y otros artistas.

“Mi primera canción fue ´Amor eterno’; tengo un repertorio grande, no puedo contar cuantos, de varios artistas, como muchas baladas, siento que en la música tengo oportunidad de expresar lo que siento, mis emociones, todo. Es un lenguaje de expresión”, dijo.

Tania Monserrat Bello Marín es responsable del CAED y maestra de Carlos. Ella dice que este joven ha agudizado la parte auditiva y el tacto, sabe distinguir quién está hablando e identifica a las personas.

“Nos hemos encontrado con chicos muy talentosos que han pasado por aquí, no solo en la parte musical sino en artes. Tenemos una chica que apenas egresó, muy buena dibujando, un alumno ciego realizaba pulseras, es admirable como desarrollan esa capacidad y agudizan otros sentidos que nosotros a lo mejor no porque al parecer tenemos los sentidos en apogeo”, explicó Bello Marín.

Carlos pidió a los jóvenes realizar lo que se propongan y luchar por sus sueños.

“Que traten de hacer realidad todo lo que se propongan, echarle muchas ganas a todo lo que realicen y verán excelentes resultados, si lo logran con práctica”, afirmó.