Sepultan a tres policías comunitarios asesinados en una presunta emboscada
“Nosotros como policía comunitaria detuvimos a 14 a quienes vamos a someterlos al programa de reeducación”, aseguró Jesús Plácido, líder del Cipog-EZ
Jesús Guerrero. Chilpancingo, 2 de noviembre 2025
Tres integrantes de la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Pueblos Fundadores (CRAC-PF) asesinados en una emboscada en la comunidad de Ayahualtempa, del municipio de José Joaquín Herrera fueron sepultados y se exigió justicia y castigo a los responsables.
Jesús Plácido García, líder del Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipoeg-EZ) dijo que uno de los autodefensas asesinado es el hijo del comisario de la comunidad de Amatitlán.
Este viernes 31 de octubre vecinos y policías comunitarios de Amatitlán, Alcozacán y Zoyapexco, los dos primeros del municipio de Chilapa y el tercero de José Joaquín Herrera se dirigían a la localidad de Ayahualtempa cuando en el camino fueron atacados a balazos por presuntos integrantes de un grupo criminal.
Tras el ataque, que según Jesús Plácido, duró varias horas, tres de sus compañeros murieron a balazos y siete más resultaron heridos.
De acuerdo a la versión del líder de esta agrupación, llegó el Ejército, Guardia Nacional y Policía estatal que logró la detención de tres de los agresores.
“Nosotros como policía comunitaria detuvimos a 14 a quienes vamos a someterlos al programa de reeducación”, aseguró Jesús Plácido.
Este domingo, dos de los comunitarios asesinados fueron sepultados en el panteón de la comunidad de Zacapexco y el otro en Amatitlán.
“Estamos exigiendo al gobierno que ya detenga a Los Ardillos que desde hace años tienen aterrorizada la zona de Chilapa y José Joaquín Herrera”, dijo Jesús Plácido.
Según el dirigente de la Cipoeg-EZ, las autodefensas tomaron en forma definitiva del control de Ayahualtempa.
Este viernes 31 de octubre, Luis Morales, líder de otro grupo de la CRAC-PF, aseguró que integrantes de una organización criminal atacó a balazos a los habitantes de Ayahualtempa lo que derivó en un enfrentamiento que duró más de seis horas.
La refriega a balazos dejó un saldo de siete heridos a balazos.
