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Se instalan alumnos y maestros de una primaria en un predio en Chilpancingo ante retraso de la SEG en la reconstrucción de sus aulas

Texto y foto: Eduardo Yener Santos

Alumnos y maestros de la escuela Primaria Rafael Ramírez de Chilpancingo se instalaron en un predio conocido como La Bloquera, ubicado en la avenida Llano Grande, al norte de la ciudad, como forma de presión a las autoridades educativas del gobierno del estado para que les construyan sus aulas.

Esta institución de la colonia San Rafael Norte sufrió daños en su infraestructura a causa de la humedad provocada por el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel en 2013.

Además los sismos suscitados en 2017 y 2019 causaron que el inmueble se desprendiera, por lo que en el año 2021 los docentes y la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) acordaron que la institución se instalaría de manera provisional en la cancha de futbol de la colonia Galeana donde los alumnos recibirían clases en unas aulas improvisadas, que eran contenedores de tráilers en desuso.

Este lunes, los docentes y padres de familia de la escuela Primaria Rafael Ramírez decidieron instalarse en el predio de La Bloquera, un espacio abandonado frente al aeropuerto de Chilpancingo, que el ayuntamiento prometió donar a la escuela para la construcción de las nuevas aulas.

Miguel Ángel Ventura Ramos, maestro de esta institución, informó que el ingreso a La Bloquera fue debido a los constantes actos de vandalismo que sufrían las aulas provisionales en las canchas de la Galeana y, también para presionar a las autoridades a que les den una respuesta concreta de cuándo y dónde se comenzarán a construir las nuevas aulas.

El docente argumentó que el uso del predio por los alumnos y maestros en La Bloquera es porque existen minutas firmadas con el municipio y la Primaria Rafael Ramírez de que ahí será donde se edifiquen las nuevas aulas.

A partir de este lunes, los 180 alumnos de la escuela primaria Rafael Ramírez que están conformados en 12 grupos toman clases bajo un techado, sin divisiones.

Los docentes lamentaron que el retraso en la construcción de las nuevas aulas ha provocado la baja en la matrícula, que pasó de tener 400 alumnos en 2020 a los 180 estudiantes que acuden actualmente.