Padres de familia de la escuela Nicolás Bravo en Chilapa denunciaron violaciones a los derechos de las niñas y niños
Hace un año los baños fueron cerrados con candado para que no los usen, después las butacas fueron amarradas para que los niños se sienten en el piso
Texto: Yasmín García Chino
Foto: Redes
Chilpancingo, 15 noviembre 2023
Padres de familia de la primaria Nicolás Bravo turno vespertino ubicada en Chilapa denunciaron violaciones a los derechos humanos de los niños y niñas que asisten a clases, por parte del director del turno matutino, Javier Miranda Alvarado.
El comité de padres de familia pidió la intervención de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y de las Comisiones de Educación del Congreso de la Unión ante el atropello de derechos humanos en perjuicio de los menores de edad.
Relataron que hace un año el director del turno matutino de la institución educativa, Javier Miranda, cerró con candado los baños para que los alumnos no los usaran, por lo que los niños tenían que hacer sus necesidades fisiológicas en la cancha de usos múltiples o trasladarse a la Santa Iglesia Catedral a unas cuadras de la institución y pagar la cantidad de 5 pesos para poder hacer uso de ellos.
Las butacas de los niños fueron apiladas y amarradas con un lazo para evitar que se puedan sentar en ellas, por lo que los niños y niñas toman clases sentados en el piso.
El comité de padres de familia acusó que Javier Miranda Alvarado, en colusión con la supervisora María Natividad Figueroa Martínez, y el jefe de sector Néstor Arturo Delgado García han abusado de su posición y poder público coartando y violentando la esfera jurídica de los menores de edad a través de actos de discriminación, intimidación, laceración al desarrollo psicológico y emocional, poniendo en riesgo la salud de sus hijos menores de edad.
Recriminaron a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), hacer caso omiso a la problemática ya que el titular, Marcial Rodríguez Saldaña, tiene conocimiento del atropello a los derechos humanos de los niños y niñas.
La escuela Nicolás Bravo, alberga a niños de escasos recursos económicos, hijos e hijas de personas campesinas, comerciantes y albañiles.