destacadasGUERREROHISTORIAS

La familia Matías Alonso y la tradición de elaborar velas desde 1940 en Acatlán, Chilapa

Para esta familia la luz de las velas es muy importante en el levantamiento de sombra, en limpias y sobre todo en el Día de Muertos


Yasmín García. Chilpancingo, 27 de octubre 2025

Foto: Oscar Guerrero

En la comunidad indígena nahua de Acatlán, municipio de Chilapa, se elaboran las velas artesanales desde 1940. Para la familia Matías Alonso la luz de las velas es muy importante en el levantamiento de sombra, las limpias y sobre todo en el Día de Muertos.

En el taller San José elaboran velas blancas, amarillas y cirios de hasta 50 kilos, todo el año. Sin embargo, a partir de julio hasta mediados de octubre comienzan a trabajar a marchas forzadas para entregar la mercancía en municipios de Tierra Caliente, Montaña Alta y Costa Chica por el Día de Muertos.

La luz de la vela se usa para fines religiosos, levantamientos de sombras y limpias.

Edith Matías asegura que la luz es muy importante en los altares por el Día de Muertos, porque es un legado de sus ancestros a las comunidades indígenas.

Un hogar donde se enciende la luz de una vela es símbolo de que hay amor y paz.

La mujer indígena nahua relató que el proceso de la elaboración de velas ha cambiado. En 1940, en lugar de ruedas o carruseles se usaban columpios y para los baños de cera jícaras. Actualmente se cuelgan los hilos en las ruedas y se sumergen en la parafina.

Para cortar los cirios antes usaban serruchos, los cuales fueron reemplazados por una cortadora, aunque en otros talleres los siguen usando ante la falta de recursos económicos para poder adquirir herramientas.

Edith lamentó que los artesanos de velas no tengan apoyo del gobierno para ampliar su producción, además de que el precio de la parafina que es su materia prima y los hilos que son hechos de algodón va en aumento.

La mujer artesana está orgullosa de su trabajo. Agradeció a su familia y a Dios porque le dio la oportunidad de trabajar las velas.

UNA TRADICIÓN FAMILIAR, LA ELABORACIÓN DE VELA

Uriel Matías es hijo de Edith, cuenta que desde niño creció viendo como su mamá y su papá elaboraban las velas.

El joven y un grupo de trabajadores comienzan a elaborar las velas a las 4 de la mañana ya que la temperatura de la cera debe de estar acorde al clima.

“La temperatura varía cuando hace calor, debe ser más fría y en diciembre más caliente, la cera es rebelde no tiene una temperatura exacta”, sostiene.

Para Uriel las velas necesitan mucha dedicación.

“Fuimos aprendiendo, yo crecí viendo el teje y maneje, nos gusta hacer este tipo de artesanía que ilumina nuestos hogares, es mucha dedicación, es algo que tratamos de hacer bien, es muy sagrado hacer una vela”, dijo Uriel.

En Acatlán unas 40 familias se dedican a la elaboración de velas artesanales, dan empleo y ayudan a mitigar la migración a otros estados de la República o países como Estados Unidos.

error: Content is protected !!