La CDHEG es un elefante blanco, considera Abel Barrera
El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan denunció que la comisión estatal se ha convertido en una aliada de las autoridades, sin posicionarse ante asesinatos y desapariciones
Itzel Urieta. Chilpancingo, 8 de junio 2025
El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández consideró que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) no representa los intereses de las víctimas y se ha convertido en “un elefante blanco”.
Consultado en el contexto de la elección del nuevo o nueva titular de dicha comisión, Barrera Hernández afirmó que “en Guerrero la comisión estatal así como está no ha sido un valuarte para proteger los derechos de quienes han sido vulnerados. Es un elefante blanco que ha venido a menos”.
Dijo que además, la CDHEG se dedica a ser “una voz reconfortante para las autoridades” y lejana a las víctimas.
Para Barrera Hernández, los diputados y diputadas del Congreso local, deben elegir a una persona con compromiso social y cercana a las víctimas y colectivos.
Rechazó la releeción de la actual titular de la CDHEG, Cecilia Narciso Gaytán.
“Si estamos en esta cultura de la no reelección, no es sano, menos en una institución de derechos humanos, quien tendría que decir que se reelija son los ciudadanos”.
Lamentó que han ocurridos desapariciones, asesinatos de luchadores sociales y la CDHEG no se ha pronunciado.
Barrera Hernández mencionó que espera que “no haya línea” para la designación y que sea transparente.
A pregunta de si considera que la elección es trámite y ya está pactada la ratificación de Narciso Gaytán, precisó que sí hay riesgo de que ocurra.
Ejemplificó con la designación de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“Hay riesgo de que pueda replicarse esta procedimiento que al final sea una simulación”.
Precisó que quienes deberían tener una opinión para elegir al nuevo titular de la CDHEG, son la ciudadanía, las víctimas, y los colectivos.
El director de Tlachinollan explicó que las organizacione sociales están “desencantadas con el proceso” y que ellos como centro de derechos humanos sí acompañan a las víctimas con recursos propios.
Agregó que no hay garantías de que los legisladores locales actúen con imparcialidad y que la sociedad no se siente representada ni protegida.