ACAPULCO

Exigen pobladores un psiquiatra en el Hospital General de Acapulco

Pacientes con enfermedades mentales llevan tres semanas sin atención de la profesionista que fue cambiada por motivos de seguridad


Javier Tinoco. Acapulco, 6 de febrero 2025.

Un grupo de pacientes y familiares psiquiátricos del Hospital General de Acapulco, ubicado en el poblado de El Quemado, protestaron para exigir que les regresen a la única médica psiquiatra.

Los inconformes protestaron de forma pacífica en la avenida Cuauhtémoc, expusieron que desde hace tres semanas los directivos del hospital quitaron a la doctora de su área y la mandaron a una oficina administrativa, por un problema de seguridad.

La decisión dejó sin atención a más de 100 personas según los mismos pacientes, muchos de ellos diagnosticados con esquizofrenia que deben tener seguimiento para controlar su enfermedad.

“Nos están quitando el servicio a todos los pacientes que están siendo atendidos por la doctora Amelia, de hecho a ella tenemos entendido que la removieron, la mandaron a un área administrativa. Al momento que la quitan todo el servicio lo suspendieron, al momento de que buscamos nuevas citas nos dijeron que no hay nuevas citas”, declaró Alejandra Jaimes, quien es familiar de dos pacientes con esquizofrenia.

Alejandra afirmó que los directivos del hospital están recomendando llevar a los pacientes a los nosocomios de Chilpancingo o Zihuatanejo, donde cuentan con varios especialistas en el ramo, sin embargo, dijo que no están en posibilidades de trasladarse “porque somos personas de escasos recursos, con trabajo vamos al Quemado, ahora imagínese ir hasta Chilpancingo”.

Según los mismos pacientes, interpondrán una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Guerrero para que el hospital no los deje sin el servicio y medicamentos para los pacientes que dependen de ello para mantener estabilidad emocional.

Fuentes indicaron que el motivo de la remoción de la doctora y su cambio a un área administrativa fue por una amenaza que sufrió por parte de un reo del penal de Las Cruces, ya que brindaba consultas presenciales a internos con problemas mentales.