El baño salvo la vida de Gabriela, su mamá y su hermana
Especial a una semana del terror de Otis
Texto y fotografía: Yasmín García Chino
Puerto Márquez, Acapulco, 31 de octubre 2023
“Me refugié en el baño de una vecina por eso sobreviví, de lo contrario no la hubiera contado”, afirmó Gabriela Morales. Ella perdió su hogar. Su patrimonio que construyó durante más de 40 años de trabajo fue destruido en dos horas por el huracán Otis.
A las 11:30 de la noche del lunes 23 ya se sentía la fuerza del fenómeno. A las 12:30 del martes, el viento cimbraba su pequeña vivienda, casi de inmediato las fuertes rachas de viento comenzaron a desprender las láminas; la puerta y las ventanas estallaron.
Gabriela, su mamá y su hermana buscaron refugio en la casa de enfrente, su vecina les permitió resguardarse en el baño junto a ella.
“Aquí en el cuartito de enfrente nos dieron posada. Si nos salimos, si nos hubiéramos salido del otro lado de la casa un árbol nos hubiera caído encima. Cuando nos metimos al baño empezaron a caer pedazos de tejas, troncos, laminas, tinacos, lavadoras, una infinidad de objetos”, contó Gabriela, mientras señaló un gran árbol caído que todavía impide el paso.
Estima que estuvieron refugiadas por tres horas en el baño de unos cuatro metros cuadrados.
“Se calmó como a las 3 de la madrugada el aire, y ya fue que pudimos salir del baño. Estuvimos empapadas entre los escombros esperando a que amaneciera para salir al patio”, dijo.
Al observar su patrimonio en ruinas, sintió una profunda tristeza, pero agradeció por estar con vida, junto a su madre y hermana. Tras la destrucción de Otis, ella y su familia duermen en un pedazo de loza que quedó; y estos días se han alimentado de sopas y atún.
A Puerto Marqués no ha llegado la ayuda. Militares pasaron por el pueblo, les dijeron que la instrucción del gobierno es que le den prioridad a la Costera Miguel Alemán.
“Es un pueblo fantasma, estamos incomunicados, aquí ninguna autoridad se ha venido a parar. Dicen que es mucho, pero cuando son elecciones ahí si recorren todo Acapulco, no solo piden el apoyo de un lado, ahí si quieren abarcar todo el puerto”, recriminó.
La señora Gabriela Morales agradeció a Dios por proteger a su familia, y sobrevivir a Otis, también está agradecida porque sus mascotas, dos perros El Gordo y Snnopy sobrevivieron.
Doña Gabriela viste un pantalón rojo con una blusa color café y unas chanclas estos últimos días se ha dedica a recuperar lo poco que quedo de sus pertenencias.
