“Creí que no la iba a librar”, dice capitán de yate que sobrevivió a Otis
“Las olas eran más grandes y nos subimos a la terraza del segundo piso del condominio donde permanecimos hasta las cuatro de la mañana y fuimos rescatados por la Marina junto con un marinero y su novia del yate Victoria”, relató.
Redacción. Acapulco, 25 de octubre 2024.
Noé Alfaro Santos, el capitán del yate Fondo de Cristal, dice que se siente muy afortunado de haber sobrevivido durante los embates del huracán Otis, otros compañeros que también cuidaban sus embarcaciones en la bahía de Santa Lucía no corrieron con la misma suerte.
“Hay muchos compañeros desaparecidos, entre ellos el marinero del yate Victoria III, Felipe al que se le conocía como El Seido”, cuenta Noé Alfaro, entrevistado en las instalaciones del viejo hotel de la Sección XIV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que está ubicado a una cuadra de la avenida Miguel Alemán.
En ese edificio, Noé renta un cuarto, familias afectadas por Otis lo ocupan como refugio.
Noé casi rompe en llanto al recordar lo que vivió la madrugada del miércoles 25 de octubre.
“La verdad la libré. Pensé que me iba a morir”, señala el capitán del yate Fondo de Cristal, viste un short azul, rayas amarillas y anda con el dorso desnudo.
Han pasado muchos días de su odisea que vivió y Noé dice que sigue en pie porque fue muy afortunado.
Noé Alfaro reveló que la misión de los tripulantes de todas las embarcaciones que están en el mar de Acapulco es resguardarlas en todo momento así haya una tormenta o huracán.
“Yo ya no pude salvarla (la embarcación) nomás vi como las olas que medían más de cinco metros la metió, la volteo y a mi me sacó y me arrastró hacia unas rocas que fue lo que me ayudó a sobrevivir”, cuenta el capitán.
Menciona que también a su compañero marinero del mismo yate, Javier Ochoa, fue sacado por las olas y logró sobrevivir.
Noé dice que los dos lograron meterse a la terraza de un condominio desde donde vieron el hundimiento de su yate.
“Las olas eran más grandes y nos subimos a la terraza del segundo piso del condominio donde permanecimos hasta las cuatro de la mañana y fuimos rescatados por la Marina junto con un marinero y su novia del yate Victoria”, indica.
De este yate Victoria III sigue desaparecido el marinero de nombre Felipe alías “Seido”, cuenta Noé Alfaro.
Noé de 60 años de edad dice que desde los 13 años de edad ha estado en el mar. Primero se metía a estas aguas de Acapulco sacando monedas que arrojaban los turistas y luego limpiando lanchas.
Narró que cuando las olas y los vientos estaban muy fuertes se abrazó con su compañero con quien se abrazó cuando todavía estaban en la embarcación.
“En un momento pensé tirarme al agua pero mi compañero me dijo, no capi aguante vamos a esperar hasta el final le dije si”, recuerda el capitán Noé Alfaro.
“Si me dio mucho miedo pero me di mucha fortaleza y junto con mi compañero salimos gracias a Dios”, menciona el líder del yate Fondo de Cristal.
A más de una semana del paso del huracán Otis, Noé Alfaro indica que la situación de los tripulantes de yates y otras embarcaciones es incierto porque hasta el momento el gobierno no se les ha acercado para darles ayuda.
En su caso asegura que su patrón, el dueño del yate, lo está apoyando económicamente.
Desde este martes 31 de octubre en las instalaciones de la Capitanía del Puerto se instaló un módulo del gobierno federal para realizar un censo de las embarcaciones afectadas por el huracán.
Estas oficinas están en la avenida Miguel Alemán.
De acuerdo a la versión de Noé Ochoa, el gobierno federal solo va apoyar a los dueños de las embarcaciones y no a los trabajadores.
“No sabemos cómo le vamos a hacer. El gobierno nos debería de decir si nos va apoyar en estos meses para que nosotros no perdamos nuestra cotización ante el Seguro Social porque yo ya me iba a jubilar, dice Noé Ochoa a quien se le escucha preocupado.