Con alza de precios, ciudadanos de Chilpancingo ofrendan a sus difuntos
Texto y foto: Itzel Urieta
Chilpancingo, 1 de noviembre 2023
La celebración de Día de Muertos es una de las más importantes para los mexicanos. Desde el 31 de octubre, las personas comienzan sus compras para ofrendar a sus difuntos.
Según el calendario católico designó el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos y corresponde a los niños o muertos chiquitos, mientras que el 2 de noviembre es llamado el Día de los Muertos, es decir, todos los adultos.
En Chilpancingo, el mercado Baltazar R Leyva Mancilla luce repleto de flores de cempasúchil, flores de terciopelo, pericón, pan de muerto, papel picado y veladoras.
Todo está listo desde ayer para que las personas compren lo necesario para sus ofrendas.
María de Jesús Mendoza, acudió temprano a realizar sus compras en el mercado, lleva flores, fruta, pan y algunas veladoras para sus papás quienes fallecieron hace algunos años.
“Siempre los ofrendo y lo haré hasta que pueda, para mi es muy importante recordarlos y creo que nos vienen a visitar en estas fechas”, conto María de Jesús.
De acuerdo con María de Jesús, este año las cosas “subieron un poquito de precio”, en total por las compras que realizó se gastó unos 1,200 pesos.
“Siempre hay que recordar a nuestros seres queridos, pero esta fecha es especial y no gusta que pase desapercibida, por eso me prevengo con un dinero para mi ofrenda”.
Así como María de Jesús cientos de capitalinos realizan sus compras para sus altares.
Vendedoras de fruta y flores, comentaron que este año las ventas “están un poco bajas” en comparación con otros años.
“Creemos que es porque las cosas están un poco caras, pero a nosotros también nos subieron los precios y no podemos bajarle”, comentó una vendedora de fruta del mercado.
Las naranjas las vendieron hace un año entre 20 y 25 pesos, ahora están en 30 y 35 pesos.
Las mandarinas que son una fruta de temporada y de las más vendidas, está en 40 pesos el kilo este año, hace un año las vendieron en 30 y 35 pesos.
Flores de terciopelo y de cempasúchil, cuestan este años 20 y 30 pesos, en otros años se vendían en 15 pesos.
Las y los vendedores mencionaron que no pueden bajar sus precios, “porque también tienen que ganarle”, de muchos este es su principal ingreso.
El pan de muerto que no falta en los altares también se vende, el pan de muñeco o mono, está en ocho la pieza, también hay de cinco pesos, depende del tamaño.
Las amargosas y cemitas grandes cuestan 50 y 60 pesos.
De acuerdo con los comerciantes, aunque se ve mucha movilidad en el mercado, la mayoría son personas de Acapulco que vienen a la capital en busca de víveres después del paso del huracán Otis.
Esperan que durante la tarde noche acuda más gente a realizar sus compras.
