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Cacahuatepec en el olvido y el desamparo de las autoridades

Texto: Emiliano Tizapa Lucena

Foto: Oscar Guerrero

Chilpancingo, 31 de octubre 2021

A seis días de que impactó el huracán Otis de categoría 5 en Acapulco y Coyuca de Benítez, la zona rural de los bienes comunales de Cacahuatepec se encuentra olvidada por las autoridades de los tres órdenes de gobierno que no han visitado el lugar ni entregado víveres ni agua.

De acuerdo con el vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP), Marco Antonio Suastegui Muñoz, Otis fue “un tiro de gracia” para los pobladores rurales, porque además de sus viviendas, el huracán arrasó con sus cosechas, y las autoridades “nunca nos avisaron que iba a ser un huracán tan fuerte”.

Vía telefónica, Suástegui Muñoz narró que la zona rural de Acapulco también quedó destrozada, y que en los bienes comunales de Cacahuatepec el río Papagayo subió siete metros de altura al nivel normal y aproximadamente se extendió 400 metros de ancho, con corrientes fuertes.

Expuso que todas las cosechas de maíz, de limón y jamaica que se encuentra a la orilla del río fueron destruidas.

“Los fuertes vientos, los fuertes aires tumbaron la escasa milpa, el escaso maíz que quedaba”, dijo.

Marco Suástegui manifestó que ya de por sí antes de la llegada de Otis, debido a la sequía por las pocas lluvias de la temporada habían perdido mucha de sus plantaciones de maíz, y la poca que quedó el huracán la derrumbó.

Afirmó que aún en la zona rural de Cacahuatepec no hay energía eléctrica, red telefónica, no hay comida ni víveres, tampoco agua potable a pesar de colindan con el río que poco a poco está bajando su cause; tampoco hay gasolina, ni transporte público, porque los caminos quedaron cortados.

“No hay manera de salir, yo me vine caminando desde los bienes comunales de Cacahuatepec, por algunas comunidades llegué Acapulco y el día de hoy (martes) llegué a Chilpancingo en busca de comida, en busca de víveres. también para ver si alguna autoridad o alguien pudiera ayudar a la zona de los bienes comunales de Cacahuatepec que está totalmente olvidada. No ha llegado una sola lata de atún, un kilo de frijol o de arroz, no ha llegado nada”, afirmó Suástegui Muñoz.

Mencionó que la situación es de desesperación luego de que el Acapulco tradicional, el turístico y las zonas suburbanas es muy difícil la situación ante los actos de rapiña, delincuencia e inseguridad.

Detalló que El Rincón, Las Parotas, Rancho Las Marías, Los Hilamos, Cacahuatepec, Parotillas, El Carrizo, La Concepción, Aguacaliente, Salsipuedes, Tasajeras, Bella Vista Papagayo son algunas de las localidades muy severamente dañadas a la orilla del río; y las que están en lo alto, donde el aire muy fuerte causó estragos son Huamuchitos, Apanhuac, El Cantón, Apalani, Cruces de Cacahuatepec, Espinalillo, El Campanario, entre otras.

“Cacahuatepec está totalmente borrado del mapa. No existe ahorita para las autoridades y por eso yo me he trasladado a Chilpancingo a buscar a la gobernadora (Evelyn Salgado), a buscar a alguien, al secretario de Gobierno (Ludwig Marcial Reynoso Ñuñez) que pudieran ayudarnos”, dijo.

Resaltó que este año fue muy difícil para la zona rural de Acapulco porque fue “castigada” al no recibir ningún apoyo del gobierno estatal.

“De aproximadamente tres mil folios que metimos para proyectos productivos, no nos fue otorgado ninguno, ni un folio de tres mil productores y productoras para los programas que abrió la Sagadegro, ni uno llegó y esto está pegando mucho, nos abandonaron, nos engañaron, nunca nos avisaron que iba a ser un huracán tan fuerte y hoy Acapulco es una zona cien por ciento turística, está totalmente destrozada”, reprochó.

Marco Suástegui recalcó que los tres órdenes de gobierno priorizan la zona hotelera, específicamente la costera Miguel Alemán.

“Anoche que llegué a Acapulco vi que La Costera ya tenía luz, vi que en Las Brisas ya tenían luz, pero la zona más pobre de Acapulco que es Cacahuatepec simple y sencillamente está abandonada”, se quejó.

Para cruzar el río Papagayo en algunas zonas de Cacahuatepec, se hace en una lanchas las cuales tra Otis algunas la fuerte corriente se las llevó y otras quedaron enterradas entre el lodo.

De acuerdo con Marco Antonio, el huracán Otis que alcanzó la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson evidenció que los tres órdenes de gobierno no tuvieron un plan de mitigación de daños en este tipo de desastres naturales.

La mayoría de las casas en la zona rural de Cacahuatepec son paredes de adobe, con techas de lámina y teja. El reclamo del dirigente social fue que ninguna autoridad a seis días de que impactó el huracán han visitado Cacahuatepec.

“Solamente hemos visto pasar un helicóptero que sobrevuela pero no aterriza. No hay despensas, no hay víveres, no hay agua, no hay nada”, aseguró.