POLÍTICA

Aprueba el Congreso de Guerrero tipificar la violencia ácida como tentativa de feminicidio

Se castigaría con 30 años de prisión a quien agreda con ácido o cualquier otra sustencia corrosiva a mujeres y provoque recersión parcial o total de las mamas, alteración del aparato genital que afecte la vida sexual plena, causen daño físico severo o cause incapacidad permanente para trabajar.


Texto: Itzel Urieta. Chilpancingo, 29 de mayo 2024

El Congreso del Estado aprobó este martes sancionar y reconocer la violencia ácida como tentativa de feminicidio cuando las lesiones afecten permanente a las víctimas.

Estas sanciones se dan a partir de algunas reformas al Código Penal y a la Ley de Accesos a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Las reformas pretenden castigar a toda persona que agreda con ácido o cualquier otra sustancia corrosiva a mujeres, mujeres trans, integrantes de las poblaciones LGBTI+ y personas en situación de calle.

La propuesta fue aprobada por unanimidad con 26 votos a favor.

La violencia ácida, también conocida como Ley Malena, se define como el acto de arrojar ácido u otras sustancias corrosivas en el rostro y cuerpo de una mujer, con la finalidad de atentar contra su vida, su integridad y su libertad humana.

Fue propuesta por la diputada morenista y presidenta la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Gloria Citlali Calixto Jiménez, quien en junio de 2023 llevó a cabo un foro con sobrevivientes de violencia ácida, para analizar el proyecto.

En ese foro participó María Elena Ríos, la saxofonista originaria de Oaxaca, que sufrió un ataque con ácido por el entonces diputado del PRI en ese estado, Juan Antonio Vera Carrizal.

El químico provocó quemaduras en 70 por ciento del cuerpo de María Elena, motivo por el que se sometió a diversas cirugías.

“La tipificación facilita el acceso de las víctimas a la justicia, al establecer claros marcos legales que permiten su sanción, enviando un mensaje claro: cero tolerancia, cero impunidad, total dignidad”, dijo Calixto Jiménez durante su participación.

El delito se castigará con penas de 12 a 30 años de prisión a quien ejerza violencia ácida.

La pena puede aumentar en caso de que el ataque cause deformidad o daño permanente a cualquier persona, que la agresión sea hacia una persona en situación de calle o sea motivada por orientación sexual o identidad de género; en caso de que la agresión sea motivada por razón de género la pena aumentaría hasta los 21 años.

Los 30 años de prisión será en caso de que las lesiones provoquen recersión parcial o total de las mamas, alteración del aparato genital que afecte la vida sexual plena, causen daño físico severo o cause incapacidad permanente para trabajar.

De acuerdo con la activista Marina Reyna Aguilar, presidenta de la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres (AGVM), en Guerrero sí existen casos de mujeres agredidas con ácido y otros químicos, pero no son contabilizados de manera oficial debido a la falta de protocolos y una tipificación como delito en el Código Penal del Estado de Guerrero.