Poco funcional el georradar de la CEBP para la búsqueda en fosas, denuncia Tlachinollan
Después de dos años la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP) concedió una búsqueda en campo al Colectivo Luciérnaga que busca a 60 personas desaparecidas desde el 2016 al 2025
Yasmín García. Chilpancingo, 30 de julio 2025
Foto: Tlachinollan
Después de dos años la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), concedió una búsqueda en campo al Colectivo Luciérnaga: una luz en la oscuridad en varios puntos de Tlapa de Comonfort donde han tenido información de que han sembrado cuerpos y hay fosas clandestinas, así lo informo el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
En un comunicado de prensa Tlachinollan informó de la jornada de búsqueda en donde se uso un georradar que recientemente adquirió la CEBP.
Las madres buscadoras junto con las autoridades hallaron zapatos, hundimientos y lugares donde se hacen rituales.
“Más de 500 metros en el filo de un montículo se encontró una bolsa negra con un celular y flores como cuando los curanderos le hablan a los muertos. Las familias observaron una posible pista en los hundimientos de más de cinco metros de profundidad y le pidieron a la CEBP que pasaran un georadar para identificar anomalías que pudieran indicar algún cuerpo extraño. Sin embargo, descartaron el lugar como un punto positivo. A pesar de esto, las familias no quedaron convencidas y quedó pendiente”, dice El comunicado.
En la búsqueda también participó la Unidad Canina de la Fiscalía General del Estado (FGE), agentes de la Guardia Nacional, Policía Estatal y Ejército Mexicano.
En junio del 2023 fueron localizados 12 restos óseos y en marzo de 2019 encontraron el cuerpo de un joven, en un punto de Tlapa.
En esta jornada las madres también buscaron en ese punto pero no localizaron nada.
Tlachinollan consideró que el uso del georradar es poco funcional porque se requiere de superficies planas para una lectura más certera.
“Tlachinollan han realizado varias búsquedas donde se han encontrado más de ocho cuerpos y 120 restos”.
El Colectivo Luciérnaga busca a 60 personas desaparecidas desde el 2016 al 2025.
“Las buscadoras tienen la esperanza de encontrar a sus esposos, hijos, hijas y madres. Hay una posibilidad remota de que estén con vida, pero las familias quieren verles por última vez, aun cuando sea para darles cristiana sepultura. Sin saber nada sólo ahondan en la angustia que ha permanecido durante años”.