GUERRERO

Denuncia Tlachinollan caso de abuso y tortura de policías municipales de Tlapa

El maestro y comerciante, Uriel Noriega Vega, fue detenido a la fuerza, torturado y golpeado por agentes municipales, además fue obligado por los policías a borrar un video de su cuenta personal de Facebook


Emiliano Tizapa Lucena. Chilpancingo, 12 de junio 2025

La noche del 1 de junio, el maestro y comerciante Uriel Noriega Vega estaba con su pareja en su local donde venden comida en la colonia El Peligro, en la ciudad de Tlapa.

Alrededor de las 10:30 de la noche Uriel recibió una llamada de un cliente que hizo un pedido al hotel Las Palmas, cerca del 93 Batallón perteneciente a la 35 Zona Militar. Media hora después, Uriel abordó su automovil Duster Renault rojo para entregar el pedido.

Su recorrido fue por la calle Pípila para tomar el libramiento en el puente del Río Tlapaneco, donde desemboca el Río Jale. Se dirigía rumbo al Batallón, pero en el puente de la colonia San Diego, cerca de la pizzería Siciliana, dos agentes de Tránsito Municipal le marcaron el alto. Estaba una cinta de precaución para impedir el paso a los vehículos, pero Uriel pudo entrar porque en las entradas del libramiento no había ninguna señalización ni aviso para alertar que no había paso.

Uriel explicó que no había visto los señalamientos, sin embargo, los agentes de Tránsito molestos le aplicaron el alcoholímetro, lo grabaron, como no iba alcoholizado los agentes le pidieron sus documentos y que descendiera del vehículo para una revisión, pero él se negó.

Uriel preguntó qué falta había cometido, pero lo agentes lo amenazaron con enviar a la policía.

Diez minutos después, llegaron las patrullas P-02 y P-024 con al menos ocho policías municipales, la mayoría con pasamontañas, solo dos iban descubiertos del rostro. Un policía abordó a Uriel, quie con miedo mantuvo los vidrios de su carro arriba.

“El comandante me dijo que descendiera, pero yo le pregunté que cuál era la falta que yo había cometido y me dijeron que por no acatar las indicaciones de los agentes de Tránsito. Me dijeron que me bajara del vehículo, pero al negarme sólo pasaron 10 minutos para que llegara la grúa”, relató Uriel.

Uriel comenzó a transmitir en vivo desde su cuenta de Facebook porque tenía miedo de que lo fueran a agredir, además llamó por teléfono a su familia.

Sin embargo, el vehículo y Uriel fueron trasladados por el libramiento rumbo a las oficinas de Tránsito Municipal.

“Al llegar yo bajé un poco mi ventana y el mismo comandante me dijo que me bajara. Yo le respondí que lo iba hacer hasta que llegara mi familia. El oficial dijo: ‘Ah, con que no te vas a bajar, ahorita vamos a ver’. Se retiró a donde estaban los demás oficiales y cuando me di cuenta ya venían varios de ellos con macanas de metal y le empezaron a pegar a la ventana del copiloto de mi vehículo. Les dije que ya no dañaran mi carro y que me iba a bajar, pero no les importó y siguieron golpeando hasta que el vidrio cayó en pedazos. Descendí del automóvil, pero entre todos los policías me derribaron al piso y me empezaron a golpear en diferentes partes del cuerpo”.

A Uriel los policías municipales de Tlapa lo ahorcaron, le dieron golpes en el estómago y otro le comenzó a meter tierra y piedras en la boca.

“‘No que muy chingón, te vamos a madrear para que aprendas y si dices algo te va ir peor, te sentías muy cabrón grabando, tienes que aprender a obedecer, qué no sabes que nosotros mandamos aquí’, me decían. Me estaba desmayando y sentía que me iban a matar. Cuando ya no reaccionaba me esposaron y algunos dijeron ya déjenlo, súbanlo a la camioneta y llévenselo”, narró el comerciante.

Uriel fue esposado, uno de los policías municipales a punta de cañón le dio un golpe en la cabeza por lo que comenzó a sangrar. Lo acostaron en la batea de una camioneta y lo siguieron golpeando hasta que lo trasladaron a los separos conocidos como La Mona.

“El comandante que andaba descubierto del rostro me abordó, me dio un trapo y me dijo límpiate todo, ya déjalo así, tú sabes que estamos parados, cómo trabajamos, mejor así déjalo, ya no sigas hablando, si no te va ir peor. Luego me quitaron mis pertenencias y me ingresaron a barandillas. A la 1 de la mañana un policía que resguardaba la celda me dijo, ‘recibí indicaciones que subiste un video, si quieres salir, tienes que borrarlo’”, relató Uriel.

Uriel tuvo que borrar el video, mientras era vigilado y grabado por un policía municipal. Tras salir de los separos, la familia de Uriel lo llevó a una clínica para hacerle curaciones y atender los golpes.

Este caso fue informado este jueves por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan mediante un comunicado.

Tlachinollan calificó el caso como inaudito, porque precisó que estos separos, ubicados en La Mona, no cumplen con las garantías mínimas de protección para los detenidos. No hay juez calificador, ni médicos que certifiquen las lesiones. Es un lugar aislado de la Dirección de Seguridad Pública donde los policías golpean y torturan a las personas retenidas.

Denunció que es preocupante que los policías municipales de Tlapa actúen con total impunidad, en “lugar de proteger a las personas las golpean con el argumento de que tienen que obedecer, pero nunca son transparentes. Es necesario que rindan cuentas y se sometan al escrutinio de las ciudadanas y ciudadanos”.

Por la violación a sus derechos humanos, dignidad humana, integridad personal y seguridad jurídica, Uriel Noriega Vega interpuso una queja el pasado lunes 2 de junio de 2025 ante el delegado regional de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), Celso Vázquez Vivar.

Además, Tlachinollan informó que el miércoles 4 de junio denunció ante el Misterio Público por abuso de autoridad, lesiones, daño a la propiedad y amenazas contra los policías municipales de Tlapa.

Tlapa es gobernado por el priísta Gilberto Solano Arreaga, quien cumple su segundo periodo consecutivo.

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