CAPITAL

El roble rosa: un árbol ornamental y multifuncional en Chilpancingo

De rápido crecimiento y grandes beneficios ecológicos, el roble rosa embellece la ciudad y tiene múltiples usos comerciales y medicinales


Itzel Urieta. Chilpancingo, 20 de febrero 2025

Foto: Oscar Guerrero

La llegada de la primavera en Chilpancingo se anuncia con la floración del roble rosa, un árbol de gran valor ornamental que adorna calles y avenidas de la ciudad.

Su nombre científico es Tabebuia Rosea, está presente en 15 estados, es una planta nativa en México.

Además de su atractivo visual, el roble rosa tiene múltiples usos, desde la carpintería y la fabricación de instrumentos musicales hasta su empleo en la medicina tradicional.

De acuerdo con el biólogo Javier González Almazán, el roble rosa se encuentra de forma natural en el campo y se adapta a cualquier tipo de suelo.

“Eso lo hace ideal para espacios públicos además de tener un follaje y floración muy vistosos, suelen mudar o tirar las hojas de marzo a junio”, explicó González Almazán.

Con el roble rosa elaboran instrumentos musicales y mangos agrícolas a partir de su madera, también sirve para la leña y carbón, para construcciones de gabinetes y postes de interiores.

El biólogo señaló que también tiene algunos usos medicinales, sus hojas y corteza únicamente se utilizan para las infecciones del estómago, aceleración del parto, diarrea y tempratura.

“La infusión de las hojas se usó como febrífugo y la corteza cocida para diabetes, paludismo y tifoidea. Y en apicultura por ser una flor melifera”.

Este árbol pierde sus hojas entre marzo y junio, como una estrategia para conservar agua y enfocar su energía en la floración, que ocurre de febrero a junio. Durante esta etapa sin follaje, sus flores se ven desde lejos, lo que atrae a polinizadores y embellece los paisajes.

También es una especie clave para la restauración ecológica, ya que germina rápidamente, tolera incendios y plagas como las termitas, y ayuda a controlar la erosión del suelo con su cobertura de hojarasca. Además, su flor es melífera, lo que la hace valiosa en la apicultura.

En Chilpancingo, la presencia del roble rosa ha crecido en los últimos años, con numerosos ejemplares plantados desde 2016 en la avenida Miguel Alemán, a lo largo del encauzamiento del río Huacapa y en otros puntos de la ciudad.