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“Ya te vas mi niño, ya te vas”, dice una de las madres en el velorio en Chautipan

Luto en Chautipan fueron sepultados los 11 comerciantes. 20 niñas y niños quedaron en la orfandad


Yasmin García, Chautipan, 9 de noviembre 2024

Foto: Oscar Guerrero

En la comunidad de Chautipan, situada en la Sierra de Chilpancingo fueron sepultados este sábado los 11 comerciantes asesinados y hallados en la batea de una camioneta que fue abandonada al sur de la capital del estado el pasado miércoles en la noche.

 Cada féretro tenía escrito en papel con el nombre de cada una de las víctimas.

 Nueve cuerpos fueron velados en el patio de una vivienda de una de las víctimas y durante su última despedida se realizaron alabanzas que corresponden a la religión cristiana evangelista.

Los otroa  dos cuerpos fueron despedidos en la en la iglesia la Luz del Mundo. 

Mujeres, niños y adultos cantaron alabanzas, mientras alguien tocaba la guitarra, los llantos y el clamor de justicia se hacían escuchar.

Elizabeth Cayetano Castro lloró y abrazó el ferétro en donde estaba su hijo Bryham Reyes Cayetano quien tenía 15 años de edad.

“Ya te vas mi niño, ya te vas”, se escuchó el grito de Elizabeth al tiempo que se aferraba al  ataúd.

Una niña de unos 10 años de edad se acercó a uno de los nueve ferétros y soltó en llanto. Después se acercó otra niña de entre los 12 y 13 años, la abrazo y se la llevó a un rincón de la casa de madera y las dos lloraron.

A las 14:00 horas, Cecilia Sacristán con ayuda de sus familiares llevaron cargando a su domicilio el féretro de su esposo Alfonso Francisco Cabrera de 35 años de edad y el de su hijo Diego Alfonso Francisco Sacristán de 16. Después de que Cecilia y sus familiares despedieron a su cónyuge y a su hijo subieron los ataúdes a una camioneta. Cecilia, espera que las autoridades rescaten a su otro hijo, Leandro Geovani Francisco, de 14 años de edad.

El resto de los 7 ataúdes con los cadáveres también fueron subidos en camionetas. Y así en caravana avanzaron hacia el panteón que se ubica a la salida de esta comunidad. Parte del cortejo fúnebre iba a pie y otros en los vehículos. 

Las 11 víctimas que vivian en esta comunidad fueron halladas desmembradas repartidas en 30 bolsas negras.

Dos de estas 11 personas, son Flor Itulia Cabrera Sanchez de 53 años y su hija Clara Francisco Cabrera de 30 quien deja en la orfandad a un niño de 9 años y otro de 5. El papá de ambos no ha sido localizado al igual que otros cinco vecinos que desaparecieron desde octubre pasado en localidades de los municipios de Quechultenango y Chilapa.

En total hay 20 niños y niñas en la orfandad, así como nueve viudas, dijeron habitantes de Chautipan.

Durante una entrevista con los reporteros, el comisario municipal de esta localidad, Luis Millán exigió a la presidenta  Claudia Sheinbaum Pardo y a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda justicia en el caso de los 11 asesinados y la inmediata localización de las otras seis personas.

“Son personas las que se perdieron, no son son animales; dejan a una familia en su casa para toda la vida, dejan a niños huérfanos”, dijo el comisario. 

Los habitantes de esta comunidad vive un luto colectivo, pero también miedo e incertidumbre por no saber nada de los otros seis comerciantes que a lo único que iban a Chilapa y a Quechultenango a vender trastes de peltre y aluminio como desde hace 10 años lo venían haciendo.